El gobierno venezolano estableció nuevas reglas para el flujo de carga marítima que ingresa al país, según se desencadena de la información que están proporcionando a sus clientes diferentes empresas de transporte.
De acuerdo con un comunicado que aparece en la página web de la empresa Tealca, una de las líderes del sector, «la carga marítima regular, clasificada como uso para envíos estrictamente personales, deberá cancelar un impuesto de 38% sobre el valor declarado por cada caja».
Este tributo aplica independientemente del tamaño del envío de carga marítima «con un valor mínimo declarado de 100 USD. Es decir, 38 USD por cada 100 USD declarados».
Por otra parte, «la carga marítima comercial, clasificada como envíos comerciales (más de 6 piezas de un mismo artículo), estará sujeta a un arancel de aduana según el tipo de mercancía + 16% de IVA + 1% de servicio aduanal».
«Dichos cargos, serán calculados con base en el valor comercial de los productos, por lo tanto, es imprescindible proveer las facturas comerciales», señala la empresa en su comunicado.
«Las nuevas regulaciones también aplicarán para los envíos de carga marítima en tránsito, es decir, la carga despachada desde el pasado viernes 30 de junio que, actualmente, se encuentra en proceso de aduana».
En consecuencia, esta carga marítima generará «un cobro adicional que será facturado y enviado a vía correo electrónico, y por supuesto, deberá ser cancelado para que las encomiendas sean entregadas al destinatario en Venezuela».
Confusión a bordo con la carga marítima
Este tema se ha hecho relevante, debido a una información suministrada por la agencia Bloomberg, donde se señalaba que el Gobierno había decidido suspender estos envíos directos, también conocidos como «puerta a puerta».
Más adelante, tanto la vicepresidenta Delcy Rodríguez, como el presidente Nicolás Maduro, negaron que las importaciones -que Maduro calificó de «complementarias»- estuviesen paralizadas. Este último dijo que durante los primeros seis meses del año entraron a los puertos nacionales 49 mil 300 containers.
Según estimaciones de economistas, entre 20% y 30% de las importaciones se realizaban bajo el sistema «puerta a puerta» -fuente de provisión por excelencia para los bodegones, que ahora están en baja-, debido a que el Gobierno había «desaplicado» las normas tributarias que pechaban estas cargas marítimas.
Además, había denuncias sobre desorden en la gestión de estos envíos, por lo que ahora el gobierno ha decidido normar los flujos de carga marítima y cobrar tributos. Habrá que ver qué impacto generan en la formación de precios en el mercado interno.
Texto de : noticiasaldiayalahora