El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó este miércoles que el banco de fomento del foro BRICS, del cual su país forma parte junto a Rusia, India, China y Sudáfrica, debe ser “más generoso que el FMI y servir al desarrollo” de los países más pobres del mundo.
“En mi opinión, el banco del BRICS debe ayudar al desarrollo con una financiación adecuada, sin imponer condiciones”, como lo hace el Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó Lula en su primera conferencia de prensa con periodistas extranjeros desde que asumió el poder el pasado 1 de enero.
El líder progresista aseguró que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), constituido por los BRICS, “debe ser más generoso” y promover políticas financieras que faciliten el camino para erradicar “las grandes desigualdades” que existen en el mundo.
También manifestó su apoyo a la incorporación de nuevos socios al BRICS, mencionando a Argentina y Arabia Saudí como posibles candidatos, y resaltó que dicho foro debe propiciar “nuevas formas de hacer comercio” con mecanismos más justos.
En este sentido, insistió en que el mundo en desarrollo “puede y tiene derecho” a negociar en monedas alternativas al dólar, aunque reconoció que no es una tarea fácil debido a las presiones existentes en los mercados internacionales.
Sin embargo, se comprometió a luchar por cambiar las políticas financieras a nivel mundial y a impulsar una campaña global contra las desigualdades, la cual ya ha discutido con líderes mundiales, incluyendo al papa Francisco.
“No podemos dormir tranquilos sabiendo que millones de niños en el mundo no pueden tomar un vaso de leche al día”, afirmó Lula, resaltando la necesidad de que cada persona en el planeta se indigne ante las desigualdades.
“Debemos generar esa indignación”, porque no es normal que millones de personas pasen hambre mientras se gastan billones de dólares en armamentos y guerras todos los días, señaló.
En este contexto, mencionó el caso de Brasil, un país en el que, según datos oficiales, 33 millones de personas sufrían de hambre a finales del año pasado.
“No es posible” que esto ocurra en uno de los mayores productores de alimentos del mundo, declaró Lula, quien aseguró que esta realidad cambiará gradualmente en Brasil con la recuperación plena de las políticas sociales que fueron abandonadas por su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
EFE