Las recientes denuncias de Diosdado Cabello han sacado a la luz el conflicto interno que existe dentro de la institución de la Cruz Roja en Venezuela. Esta organización, reconocida a nivel mundial por su labor humanitaria en casos de emergencia y desastres, ha sido manchada por las acusaciones de corrupción y abuso de poder por parte de sus dirigentes.
Diosdado Cabello, alto funcionario del gobierno de Nicolás Maduro, ha señalado a Mario Villarroel, presidente de la Cruz Roja venezolana, como responsable de las actividades mafiosas que ocurren dentro de la institución. Cabello ha manifestado su rechazo a las mafias y ha afirmado que no deben existir en ningún ámbito de Venezuela.
Ante estas acusaciones, la Cruz Roja emitió un comunicado en el que se defiende de las acusaciones. En el comunicado, la institución destaca su gestión impecable y transparente en beneficio de los más vulnerables. Además, se menciona que se realizan elecciones cada dos años y se rechaza la afirmación de Cabello de que no se celebran elecciones en la institución.
No obstante, un reportaje del portal El Estímulo revela que no solo se cuestiona la permanencia de Villarroel y sus allegados en la directiva durante más de 40 años, sino que también existen conflictos internos que afectan la labor de la institución. Incluso, la Fiscalía General ha anunciado la apertura de una investigación por acoso y maltrato a los voluntarios contra el presidente de la Cruz Roja venezolana.
Los trabajadores denuncian una crisis institucional en la que reina la desinformación, así como persecución y acoso por parte de Villarroel hacia aquellos que discrepan con sus decisiones. Estos conflictos internos preocupan a los coordinadores de la institución, ya que temen que afecten los proyectos que se llevan a cabo en las comunidades del país.
Además, se cuestiona la transparencia de las elecciones en la Cruz Roja venezolana, ya que Villarroel controla el padrón electoral y se ha perpetuado en el cargo durante 43 años. Según los denunciantes, no existe libertad para hacerse socio, ya que se debe pasar por el filtro de Villarroel. Esta falta de transparencia ha generado una distorsión en la percepción de que la Cruz Roja es de los venezolanos, impidiendo que cualquier ciudadano pueda inscribirse como miembro.
En resumen, las denuncias de Diosdado Cabello han revelado un conflicto interno en la Cruz Roja venezolana que pone en entredicho la labor humanitaria de la institución. Las acusaciones de corrupción, abuso de poder y falta de transparencia han generado preocupación entre los trabajadores y coordinadores, quienes temen que estos problemas afecten los proyectos que se llevan a cabo en las comunidades del país.