Como una forma de dejar de pensar en su tragedia y su situación por ser migrantes ilegales, un grupo de extranjeros apoyados por el Instituto de Deporte de la ciudad fronteriza de México disputó el campeonato.
Migrantes de ocho países disputaron el jueves una “Copa América” de fútbol en la fronteriza Ciudad Juárez, en el norte de México, un torneo que vieron como una forma de distraerse mientras esperan una cita para poder cruzar hacia Estados Unidos.
El certamen fue organizado por el Instituto del Deporte de Ciudad Juárez y contó con migrantes que viven en dos albergues de la ciudad, procedentes de El Salvador, Guatemala, México, Perú, Colombia, Honduras, Cuba y Venezuela, cuyo equipo acabó ganando el torneo.
“Es un torneo de personas migrantes representando a ocho países (…). Es una de tantas actividades que estamos buscando de integración entre la población migrante y la población local”, dijo a la AFP Santiago González, director de un albergue municipal.
González explicó que los migrantes estuvieron contentos de participar, aunque para completar la selección de países que no tienen mucha tradición de fútbol como Cuba se tuvo que llamar a jugadores de otras nacionalidades.
Para varios de los migrantes varados en la ciudad fronteriza, el torneo fue una forma de distraerse mientras esperan una cita para poder pedir asilo en Estados Unidos.
“Me gusta mucho el fútbol (…), igual uno se sale de la rutina y se distrae un poco la mente por tanto encierro, tanto estrés de la cita”, dijo por su parte José Alejandro Colina, venezolano de 26 años.
“Con fe en Dios que nos den la cita pronto para poder pasar”, añadió Colina, quien tiene ya familiares esperándolo en Estados Unidos.
Su compatriota Joiner Uribe, de 25 años, opinó también que el torneo es una forma de distraerse mientras esperan poder cruzar a Estados Unidos.
“Para nosotros es salir de la rutina para hacer deporte, el encierro causa fatiga mental”, dijo.
“Vamos por el sueño americano, ya tenemos un mes larguito en esta travesía”, apostilló.
El Instituto del Deporte de Ciudad Juárez facilitó el campo de fútbol, los uniformes, así como el trofeo y el servicio médico.
Antes del torneo, la selección de Colombia realizó una oración. Y a Alejandro Matos, jugador venezolano de 18 años, hubo que cortarle un pantalón porque no tenía pantaloncillos para poder jugar.
El torneo se saldó con la victoria de Venezuela, que venció en ronda de penaltis a su similar de Guatemala para festejar después con una copa como si fuera la Copa América real.
A finales de marzo, un incendio en un centro de detención de migrantes de Ciudad Juárez se cobró la vida de 39 personas.