Venezuela registró un total de 79 reclamos colectivos de trabajadores en el mes de julio, según informó el Observatorio de Conflictividad Laboral del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) el viernes pasado. Durante este periodo, persistieron las denuncias y protestas callejeras para exigir mejores salarios.
De acuerdo con la organización, los trabajadores de la educación encabezaron las manifestaciones de inconformidad, representando el 55,7% del total. En segundo lugar se ubicaron los trabajadores de las industrias básicas, con un 12,66% de los reclamos, seguidos por el sector sanitario, con un 7,59%.
Los reclamos por conseguir salarios dignos fueron los principales motivos de descontento de los trabajadores, representando el primer lugar en las demandas con un 16,7%. En segundo lugar se encontraban las mejores condiciones laborales, con un 16,7%, mientras que la libertad personal (no criminalización de las protestas) ocupaba el tercer lugar con un 7,7%.
El Inaesin resaltó que el 89% de los conflictos fueron protagonizados por empleados del sector público, quienes expresaron su descontento a través de denuncias formales ante instituciones del Estado, movilizaciones en las calles y concentraciones en distintos lugares.
En cuanto a la prevalencia de estos reclamos, la ONG indicó que tanto Caracas como el estado Bolívar, fronterizo con Brasil, acapararon el 21,79% de los casos cada uno. Además, se registraron ocho conflictos en cada uno de los estados de Aragua, al norte, y Lara, al oeste.
En el primer semestre del año, el país acumuló un total de 592 conflictos laborales, los cuales estuvieron marcados por numerosas protestas callejeras para exigir aumentos salariales, principalmente encabezadas por trabajadores públicos del sector sanitario y educativo.
Millones de trabajadores y pensionistas en Venezuela perciben un salario mínimo mensual fijado por el gobierno en 130 bolívares, equivalentes a unos 4 dólares, mientras que el precio estimado de la canasta básica de alimentos supera los 500 dólares.
EFE