El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó un decreto este viernes que facilitará el restablecimiento de la interconexión eléctrica del norte del país con Venezuela, así como los intercambios de energía con Argentina y Uruguay.
La firma del decreto tuvo lugar durante un acto en la ciudad amazónica de Parintins, donde Lula reiteró su compromiso de “reconstruir” las políticas públicas que marcaron sus primeros dos mandatos, entre 2003 y 2010, y el de su sucesora, Dilma Rousseff, quien fue destituida en 2016, y que fueron “abandonadas” por otros gobiernos.
Según el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, esta medida se ampliará a otros países de la región y marcará el inicio de la “interconexión eléctrica sudamericana”.
La interconexión con Venezuela beneficiará principalmente al estado de Roraima, en la frontera con ese país y la única región de Brasil que no está conectada al Sistema Interconectado Nacional (SIM), al cual se unirá próximamente, según se anunció este mismo viernes.
Roraima recibía electricidad de la represa venezolana del Guri desde 2001, pero el servicio se interrumpió en 2019 por decisión del entonces presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien suspendió todas las relaciones con Venezuela por cuestiones ideológicas.
La reanudación del suministro de electricidad del Guri a Roraima fue discutida el pasado 29 de mayo, cuando Lula recibió en Brasilia al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El líder bolivariano afirmó en ese momento que su país estaba “preparado” para renovar la “cooperación energética” con Brasil, aunque aclaró que “recuperar las líneas de transmisión” requeriría inversiones de alrededor de cinco millones de dólares.
El tema, según fuentes oficiales, será tratado nuevamente la próxima semana, cuando Maduro viaje a la ciudad brasileña de Belém para asistir a una cumbre de presidentes de países amazónicos convocada por Lula.
En cuanto a Argentina y Uruguay, el decreto firmado este viernes reducirá la burocracia para el intercambio de energía con esos países a través de la hidroeléctrica de Itaipú, cuya propiedad Brasil comparte con Paraguay.
En la misma ceremonia, Lula anunció además el regreso del programa conocido como “Luz para Todos”, implementado en 2003 y suspendido también por Bolsonaro en 2019, el cual prevé la conexión de cientos de pueblos a las redes de electricidad nacionales.
En este contexto, se inauguraron líneas de transmisión hacia tres ciudades amazónicas que tampoco están conectadas a las redes nacionales, y que son alimentadas principalmente por represas hidroeléctricas.
Los municipios de Parintins, Itacoatiara y Juruti comenzarán a recibir energía de estas redes a partir de este viernes, y luego se unirán otros 208 pueblos amazónicos que actualmente generan su propia energía con combustibles fósiles, más contaminantes y costosos.
EFE