Las reservas de oro de Venezuela han sufrido una disminución de ocho toneladas métricas durante el primer semestre de este año, según informó el Banco Central de Venezuela. Esta reducción se suma a una tendencia que ha venido ocurriendo en los últimos años, en medio de la prolongada crisis económica que atraviesa el país.
En concreto, las reservas totales del banco central se sitúan actualmente en 61 toneladas, en comparación con las 69 toneladas registradas en diciembre de 2022. El valor de estas reservas de oro se estima en 3.65 mil millones de dólares a finales de junio, lo que representa una disminución de 261 millones de dólares en comparación con su valor en diciembre.
El precio promedio del oro durante el primer semestre de este año fue de 1,862.71 dólares por onza troy, en comparación con los 1,775.02 dólares por onza troy del segundo semestre de 2022. Cabe destacar que parte de estas reservas se encuentra en disputa en los tribunales de Londres.
En junio, el directorio del Banco Central de Venezuela perdió su última apelación por el control de 1,950 millones de dólares de las reservas de oro del país en el Banco de Inglaterra. Durante los últimos años, el gobierno de Maduro ha utilizado el oro como garantía para obtener préstamos con bancos internacionales, debido a los problemas de liquidez y la caída en la producción de petróleo, así como las sanciones impuestas por Estados Unidos que han obstaculizado las exportaciones de crudo.
Esta situación ha generado críticas por parte de la oposición y analistas, quienes afirman que el gobierno ha vendido el oro para obtener dinero en efectivo. La reducción de las reservas de oro de Venezuela refleja la difícil situación económica que atraviesa el país y la necesidad de encontrar fuentes de financiación alternativas.