La tensión persiste en Níger después de que la junta militar golpista acusara a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) de planificar una guerra contra el país, mientras que el bloque regional convocó una nueva reunión tras el vencimiento del ultimátum que dio a los golpistas con la amenaza de una acción militar.
Este lunes, la Cedeao convocó una reunión extraordinaria el próximo día 10 en Abuya (Nigeria) de los jefes de Estado del bloque tras el vencimiento la pasada medianoche del ultimátum dado a la junta nigerina para restablecer el orden constitucional.
“Los líderes de la Cedeao evaluarán y dialogarán sobre la situación política y los desarrollos recientes en Níger”, señaló el bloque en un comunicado emitido hoy.
Mientras tanto, la junta nigerina reforzó desde ayer el dispositivo de seguridad y militar en el país y cerró su espacio aéreo.
Cerrado espacio aéreo de Níger
Coincidiendo con el vencimiento anoche del ultimátum de la Cedeao, la junta nigerina -autodenominada Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP)- reaccionó ante esta advertencia con un nuevo cierre del espacio aéreo del país.
El CNSP -que difundió anoche en la televisión pública tres comunicados- avisó de que cualquier violación de la medida del cierre de la frontera aérea tendrá una respuesta “enérgica” e “instantánea”.
La junta acusó también a la Cedeao de haber completado “la planificación de la guerra” contra su país y afirmaron que dos países de África central, que no citó, empezaron con un despliegue preventivo de sus tropas.
La junta indicó que “sigue con atención los preparativos de esta guerra por delegación” y asimismo, acusó a “una potencia extranjera” -que no citó- de preparar “una agresión” contra Níger en coordinación con la Cedeao.
Los golpistas -que anunciaron el cese de los embajadores de Níger en Francia, Estados Unidos, Nigeria y Togo- acusaron la semana pasada a París de “querer intervenir militarmente” en el país africano para liberar al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, que se encuentra retenido en el Palacio Presidencial desde el pasado 26 de julio, día en el que se perpetró el golpe militar.
Un golpe con apoyo popular
Una fuente de la Presidencia de la junta nigerina dijo que los golpistas no tienen la intención de renunciar ante el gran apoyo popular a su acción.
De hecho, jefes tradicionales, líderes religiosos, representantes de sindicatos y ONG además de los colectivos de estudiantes universitarios expresaron su apoyo a la junta.
Además, se produjeron en los pasados días diferentes manifestaciones progolpistas en Niamey y en otras localidades del país; la última se organizó ayer, domingo, en el estadio Seyni Kountche de la capital nigerina donde los partidarios de la junta llenaron los 30.000 asientos del establecimiento mientras saludaron con aclamaciones triunfales a algunos miembros de la junta que estaban presentes en el lugar.
Los manifestantes, que gritaron lemas contra Francia y la Cedeao, advirtieron de que están dispuestos a luchar y a sacrificarse ante cualquier ataque militar extranjero contra su país.
Frente al distanciamiento con Francia, la junta golpista consolida su acercamiento con sus vecinos Burkina Faso y Mali, cercanos a Rusia y gobernados por juntas militares, que manifestaron su oposición al uso de la fuerza y amenazaron que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.