El déficit del comercio exterior de bienes y servicios en Estados Unidos cayó en junio un 4,1% con respecto a mayo y fue de 65.500 millones de dólares, según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA, en inglés) del país.
Ese mes, las exportaciones sumaron 247.500 dólares, el 0,1% menos que en mayo, mientras que hubo importaciones por un valor de 313.000 millones, el 1% menos.
Dentro de las exportaciones, bajaron las de componentes industriales, petróleo y gas natural, bienes de consumo o productos farmacéuticos, mientras aumentaron las de maquinaria industrial o telecomunicaciones o bienes de capital.
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En cuanto a las importaciones, bajaron las de bienes de capital, computadoras, componentes y materiales industriales o petróleo y subieron las de componentes de automóviles, bienes de consumo y compuestos farmacéuticos.
En cuanto a la relación comercial por países, el mayor déficit es el de Estados Unidos con China, que se eleva a 22.800 millones, seguido de la UE (18.200) y México (12.900).
Estados Unidos tiene su mayor superávit comercial con Países Bajos (4.600 millones) y Sudamérica y Centroamérica unidad (4.300 millones) según los datos de esta estadística.
La publicación de los datos del saldo del comercio exterior llega después de otras estadísticas que muestran con mayor claridad el buen ritmo de la economía estadounidense.
En el segundo trimestre, la primera economía del mundo registró un crecimiento del 0,6% con respecto al trimestre anterior, según el primer cálculo del producto Interior bruto (PIB) del país publicado a finales de julio por la Oficina de Estadísticas Económicas.
Un día antes de conocerse aquel dato de PIB la Reserva Federal anunció una nueva subida de un cuarto de punto de los tipos de interés tras la pausa de junio, colocando la horquilla entre el 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
La Fed volvió a subir las tasas por entender que la inflación, a pesar de seguir cayendo, sigue siendo elevada, sobre todo la subyacente, que es la que no incluye ni alimentos ni energía.
En junio, la tasa de inflación cayó hasta el 3%, aunque la inflación subyacente, en la que más se fija la Fed, estaba aún en una tasa elevada, del 4,8%.
EFE