El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un llamado este martes durante la reunión de los jefes de Estado de los países firmantes del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) para actuar con urgencia y evitar la extinción de la vida en la Tierra.
En este sentido, propuso cambiar la deuda por acciones climáticas, argumentando que esto no se trata de cada país individualmente, sino de una reforma del sistema financiero.
“Ya existe una propuesta que está en la Declaración y que ya cuenta con el consenso de los presidentes de Sudamérica”, afirmó Petro.
El presidente de Colombia reiteró la necesidad de cambiar el sistema económico hacia una prosperidad sin carbono, lo que nos llevará por otros caminos, hacia una nueva sociedad, política y forma de entender la economía.
Petro instó a sus homólogos latinoamericanos a cuidar la selva amazónica y destacó que durante su primer año de gobierno la deforestación se redujo en un 70% en comparación con años anteriores, lo cual consideró un éxito relativo pero insuficiente.
Por otro lado, señaló que los mayores emisores de carbono se encuentran en el norte del continente y en Europa, y que existen dos corrientes: aquellos que apoyan un cambio de sistema y aquellos que promueven la barbarie.
“Sin la selva amazónica, nos dirigiremos hacia Estados Unidos en un éxodo, porque ¿qué harán los pueblos sin agua? Se irán, es lo lógico”, expresó Petro.
“No somos nosotros los principales emisores, somos relativamente pobres como los africanos y el sur de Asia (…) Ahí tienen a Biden y a cierto progresismo europeo que va en esa misma dirección, y otra política pretende mantener el estándar de vida del Norte, aislándonos a nosotros”, afirmó Petro.
¿Es posible mantener una política de ese nivel? ¿Debemos apostar por la muerte y destruir la vida? ¿O deberíamos plantear algo diferente, como una sociedad descarbonizada?, se preguntó el presidente colombiano.
En su opinión, si la selva produce petróleo, los gobiernos de la región estarán acabando con la humanidad, ya que el ecosistema dejará de ser una “esponja” de dióxido de carbono.
En este sentido, advirtió que alcanzar la meta de “deforestación cero” ya no es suficiente para absorber todas las emisiones que se lanzan a la atmósfera, y reiteró que la solución está en abandonar el petróleo, el carbón y el gas.
Tribunal ambiental
El mandatario colombiano propuso la creación de un tribunal ambiental internacional para juzgar los delitos en la región y una especie de “OTAN amazónica” para defenderla “con armas”.
“Si el motor de la Amazonía es cada vez más ilegal y representa un crimen contra la humanidad, ¿cómo defendemos la vida? Con razones, pero también con armas”, afirmó Petro durante la IV cumbre presidencial de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que se celebró en la ciudad brasileña de Belém.
Petro indicó que este tribunal ambiental serviría para “juzgar los crímenes” contra la selva tropical más grande del planeta, reconociendo los derechos de este ecosistema que ha sufrido la expansión del narcotráfico, la deforestación, la minería ilegal y la violencia contra los indígenas, entre otros delitos.
Recordó que la idea de establecer un “tribunal de justicia ambiental” ya la había escuchado a nivel global del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, pero lo que él propone es limitarla a los países amazónicos: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
También abogó por firmar un “tratado militar” en el ámbito amazónico, estableciendo un bloque similar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para enfrentar los “delitos” que ocurren en el territorio.
El presidente colombiano también propuso impulsar un “centro común de investigación científica” en el que científicos de los ocho países de la OTCA investiguen el bosque tropical.