La portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha acusado al Gobierno de Ucrania de liderar el comercio ilegal de órganos humanos durante varias décadas, situación que se ha incrementado en los últimos años debido al conflicto en la región.
Zajárova hizo estas declaraciones en un artículo titulado “Líder mundial en trasplantología negra: en Ucrania los órganos humanos son comercializados on-line y off-line”, donde detalla su denuncia y explica cómo opera este tráfico ilegal.
Según Zajárova, desde la década de 1990 se han reportado escándalos relacionados con la extracción de órganos de personas fallecidas en Ucrania, debido a la difícil situación económica y social del país. A partir de los años 2000, este problema adquirió dimensiones más amplias, especialmente después del golpe de Estado armado en Kiev en febrero de 2014 y el conflicto en Donbás que le siguió.
La portavoz también señala que la aprobación de leyes por parte del régimen ucraniano ha facilitado el trabajo de los trasplantólogos ilegales en el país. Estas leyes eliminaron la necesidad de legitimar el consentimiento del donante vivo o de sus familiares ante un notario, simplificaron el procedimiento de extracción de órganos de personas fallecidas que no habían autorizado previamente la extracción y permitieron la participación de clínicas privadas en los trasplantes.
Además, Zajárova menciona que los órganos de soldados ucranianos caídos en combate han sido ofrecidos en la Darknet a un precio de alrededor de 5.000 euros cada uno. Incluso se afirma que es posible recibir un corazón por 25.000 euros y riñones por 12.000 euros. También se menciona la posible colaboración de personas relacionadas con el Ejército de Liberación de Kosovo en este comercio ilegal.
La portavoz destaca que este comercio de órganos se realiza tanto en la Darknet como fuera de línea. Se menciona un caso en junio de 2023 en el que representantes del Ministerio de Sanidad de un país miembro de la OTAN acordaron el envío de un vagón refrigerado con órganos humanos y partes del cuerpo humano para trasplantes. La parte ucraniana estuvo representada por individuos autónomos, con la ayuda de empleados del Ministerio de Sanidad y la Presidencia del país.
Zajárova concluye su artículo afirmando que el Estado ucraniano está respaldando y fomentando este negocio sangriento, y menciona la posible implicación del entorno del presidente Vladímir Zelenski en estas actividades ilegales.
En resumen, según la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Ucrania ha liderado el comercio ilegal de órganos humanos durante décadas, y esta situación se ha incrementado en los últimos años debido al conflicto en la región.