La sede internacional de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC), con sede en Ginebra, expresó su preocupación por la destitución del presidente de la Cruz Roja en Venezuela por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y advirtió sobre la falta de independencia de la organización en el país.
La IFRC afirmó que está al tanto de la participación de las autoridades gubernamentales en la reorganización de la dirección y el consejo de administración de la Cruz Roja venezolana. Esta intervención del gobierno en las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja genera serias preocupaciones en relación a su independencia y trabajo humanitario, y será tratada con la mayor importancia.
El TSJ emitió una sentencia el pasado viernes ordenando la destitución del presidente de la Cruz Roja Venezolana, Mario Villarroel, quien llevaba 45 años en el cargo. La medida se tomó después de que Diosdado Cabello, número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), acusara a Villarroel de conspirar contra el presidente Nicolás Maduro y de manejo indebido de fondos.
El tribunal designó a Ricardo Cusanno, expresidente de la patronal Fedecámaras, como responsable de reorganizar y modernizar la estructura y el funcionamiento de la organización.
La IFRC, que supervisa a 191 Sociedades Nacionales, recordó que cuenta con sus propios mecanismos para abordar situaciones en las que una Sociedad Nacional incumpla sus principios fundamentales.
Además, la organización aseguró que esta semana enviará a altos funcionarios a Caracas para unirse a su delegación permanente en el país y ocuparse de los acontecimientos en curso. Su máxima prioridad es proteger el papel fundamental de la Cruz Roja Venezolana, así como la labor de sus voluntarios y personal en el país, cuya acción humanitaria neutral, imparcial e independiente ha sido esencial para salvar vidas.