El candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado a quemarropa. Villavicencio era conocido por su lucha contra la corrupción y sus declaraciones contra las bandas criminales y el narcotráfico.
El líder político fue asesinado este miércoles en Quito, cuando salía de un mitin político. Este suceso ocurre a poco más de una semana de las elecciones generales y en medio de una ola de violencia que afecta diversas partes del país sudamericano.
Por su parte, el presidente Guillermo Lasso calificó el asesinato como un “crimen político” y afirmó que pretendían “sabotear el proceso electoral”. Además, confirmó que se mantendría la fecha de los comicios, pero se implementarían medidas de seguridad adicionales, incluido el despliegue militar.
La Fiscalía informó que en el ataque contra Villavicencio resultaron heridas al menos “9 personas, incluida una candidata a asambleísta y dos policías”. También se reportó la muerte de uno de los presuntos criminales en un enfrentamiento con el personal de seguridad. Se detuvo a seis personas presuntamente involucradas en el asesinato del candidato, quienes fueron arrestadas en los barrios de Conocoto y San Bartolo, en la capital del país.
Según se informó, Villavicencio solía movilizarse en un vehículo blindado debido a las amenazas en su contra, pero en esta ocasión no estaba disponible y se subió a un automóvil común. Este fallo en la seguridad habría sido aprovechado por los agresores.
Fernando Villavicencio, de 59 años, se desempeñó como sindicalista en su juventud y asesoró a la federación de trabajadores de la empresa estatal petrolera. Posteriormente, se convirtió en periodista y realizó investigaciones sobre la corrupción en la administración del expresidente Rafael Correa. Villavicencio era conocido por ser crítico del gobierno de Correa y también había expresado su oposición al gobierno venezolano.
El candidato presidencial había denunciado en varias ocasiones la estrategia del chavismo y afirmó que el golpe de estado en Ecuador era parte de esa estrategia. También había declarado que no temía a la persecución política, ya que había sido víctima de ella durante más de diez años.
Villavicencio presentó un informe a las autoridades judiciales de Estados Unidos y al expresidente colombiano Iván Duque, en el que señalaba las operaciones de corrupción y lavado de dinero de Alex Saab, identificándolo como testaferro de Nicolás Maduro.