La oposición venezolana solicitó este jueves que los 1.500 millones de dólares de Venezuela, que fueron liberados por un banco en Portugal después de cuatro años bloqueados por las sanciones, sean asignados al fondo social acordado en la mesa de negociaciones y administrado por Naciones Unidas.
En un comunicado de prensa, el antiguo Parlamento de mayoría opositora elegido en 2015, cuya legislatura venció en 2021 pero que defiende su continuidad, afirmó que “exige que los fondos liberados por Portugal al régimen de Nicolás Maduro sean asignados al fondo social y que sean administrados por la Organización de Naciones Unidas”.
Este fondo, que tiene un valor de hasta 3.000 millones de dólares y será utilizado en programas sociales, fue acordado por el gobierno y la oposición en la última ronda de negociaciones en México, celebrada en noviembre de 2022.
El bloque opositor se ofreció a realizar las gestiones necesarias ante la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), que no reconoce formalmente a Maduro como presidente, para que los fondos sean dirigidos a la ONU.
El comunicado insiste en que “bajo ningún contexto estos recursos deben trasladarse al régimen de Maduro, que ha demostrado una y otra vez que se ha robado el dinero de los venezolanos”.
El gobierno venezolano considera esta acción como una “victoria judicial” y se reserva acciones por los “daños y perjuicios causados a sus entidades y la población” debido al congelamiento de sus recursos.
El gobierno de Maduro ha sido objeto de sanciones internacionales, principalmente de Estados Unidos, después de desconocer la reelección del gobernante en 2018, que fue considerada un fraude.
Maduro denuncia que Venezuela tiene al menos 24.000 millones de dólares “secuestrados” en el extranjero debido a las sanciones.