Los Dodgers de Los Ángeles se aferran a la cima de la División Oeste de la Liga Nacional desde el mes de julio y poco a poco están superando los contratiempos relacionados con las lesiones de jugadores importantes en su plantilla.
Dentro de esta mejoría, tanto en el aspecto ofensivo como en el pitcheo, la labor de los tres venezolanos que forman parte del equipo californiano y son favoritos para ganar el “Viejo Circuito” está tomando cada vez más relevancia a medida que avanzan los partidos.
Miguel Rojas ha retomado su ritmo habitual con el bate, especialmente cuando el equipo necesita batazos clave para tomar ventaja sobre el rival. Aunque en julio tuvo un promedio discreto de .176 (68-12, 5 carreras impulsadas, 10 carreras anotadas), en lo que va de agosto ha mejorado a .280 con un jonrón, cuatro carreras impulsadas y cuatro carreras anotadas en 25 turnos oficiales.
Aunque la llegada de Kiké Hernández y Amid Rosario a los Dodgers podría generar presión en la posición de Rojas, el mánager Dave Roberts confía plenamente en el infielder para mantener su trabajo defensivo.
Por otra parte, David Peralta es una carta bajo la manga que Los Ángeles utiliza cuando la situación apremia. En la noche del martes, realizó una espectacular jugada defensiva en la baja del quinto inning contra Carson Kelly, evitando que este sacara la pelota del parque y capturando la bola en la pared del jardín izquierdo, evitando así hacerle daño al abridor Julio Urías.
“Estoy tratando de hacer todo lo posible para ayudar al equipo a ganar, por supuesto, fue algo realmente especial”, dijo Peralta a MLB.com tras la victoria por 5-4 sobre los Cascabeles en el Chase Field.
Y precisamente, otro jugador que contribuyó a esa victoria fue el lanzador derecho Brusdar Graterol, quien salió al montículo en el séptimo inning y necesitó de 0.2 entradas para contener el ataque de Arizona, permitiendo solo dos hits y ponchando a uno.