La migración se ha convertido en una carrera de obstáculos para aquellos que se arriesgan a perseguir el sueño americano. Boyas con sierras, peligros y maltrato son algo común. Atravesar la peligrosa selva del Darién, donde se cometen todo tipo de delitos, sortear alambradas y cruzar el Río Bravo con boyas peligrosas son solo algunos de los obstáculos que enfrentan los migrantes que se arriesgan a cruzar hacia Estados Unidos en busca del sueño americano. Muchos pierden la vida en el intento, y otros enfrentan nuevos calvarios una vez que cruzan, ya que los problemas no terminan al cruzar la frontera. Basta con ver los informes de lo que ocurre en algunas ciudades de Estados Unidos para darse cuenta de ello.
La Organización Internacional de Migrantes (OIM) ha emitido una alerta para prepararse para lo peor en los próximos meses en lo que respecta al desplazamiento de personas a través de la selva del Darién en su ruta hacia Estados Unidos. Giuseppe Loprete, jefe de la Misión en Panamá de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), advirtió que “Nadie sabe cómo será el próximo año, pero en los próximos meses debemos prepararnos para lo peor”. La selva del Darién, con sus 266 km de largo y 575,000 hectáreas de superficie, se ha convertido en un corredor para los migrantes sudamericanos que intentan llegar a Estados Unidos a través de Centroamérica y México. Según los datos más recientes del Departamento de Migración de Panamá, desde el 1 de enero hasta el 8 de agosto, más de 267,000 personas han cruzado el Darién. Según los datos de migración en Panamá, más de la mitad de los migrantes que cruzan la selva son de nacionalidad venezolana, con más de 150,000, seguidos de ecuatorianos (37,000) y haitianos (más de 34,000), aunque también hay asiáticos, principalmente de China, y africanos, especialmente de Camerún. Esta oleada de migración ocurre a pesar de que Estados Unidos ha advertido que no admitirá migrantes que ingresen de manera irregular al país centroamericano.
Se estima que la migración a través del Darién supere los 400,000 en 2022. Hasta principios de agosto de este año, el gobierno panameño prevé que al final del año habrán cruzado el Darién alrededor de 400,000 migrantes, basándose en estas cifras, se espera que la situación empeore. “Las condiciones en las que vemos llegar a los migrantes nos preocupan mucho y nos preocupa mucho el hecho de que esta migración no se detendrá”. Pero el Darién no es solo una de las pruebas más difíciles para los migrantes, una vez que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos, comienza otro calvario. El tema migratorio es uno de los puntos débiles del gobierno de Joe Biden. La crisis migratoria de los últimos años ha pasado factura a la administración Biden, hasta el punto de que hay una verdadera batalla legal en torno al tema migratorio.
En la frontera entre México y Texas, se encontraron dos cadáveres de migrantes en el Río Bravo, lo que causó indignación en la opinión pública internacional. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acusó a las autoridades de Texas de ser malos gobernantes y malos cristianos. Varios congresistas, incluido Joaquín Castro, han denunciado los métodos inhumanos anti migratorios propuestos por el gobernador de Texas, Greg Abbott, como las boyas con sierras que pueden causar daño a los migrantes. Hay presión y tensión en la frontera desde la ciudad de Eagle Pass hasta Piedras Negras, Coahuila. Recientemente, los congresistas demócratas de San Antonio se reunieron para abordar el tema de las boyas instaladas en el río Grande. El demócrata Roland Gutiérrez, senador estatal de Texas, advirtió que “Lo que ha sucedido hoy y en estos meses aquí en la frontera es imperdonable y estaba bajo la dirección específica de este gobernador. Las muertes que han ocurrido. La madre que murió con sus dos hijos está en manos de este gobernador”. Por su parte, la congresista Sylvia García también compartió un video mostrando las boyas y las sierras que se encuentran entre ellas. Ha calificado estos métodos como “tácticas crueles e inhumanas empleadas continuamente por Greg Abbott”.