De acuerdo a las cifras oficiales, entre enero y julio de este año, alrededor de 184,446 migrantes, de los cuales 75,880 son venezolanos, han sido detenidos en Honduras por ingresar de manera ilegal.
Este martes, ocho venezolanos que eran transportados en un vehículo tipo pick-up por un coyote o traficante de personas, fueron retenidos por las fuerzas de seguridad de Honduras.
El incidente ocurrió en el puesto fronterizo de El Guasaule, que comparten Nicaragua y Honduras en el Pacífico. Desde el 14 de agosto, el tránsito de personas y vehículos en esta zona se encuentra bloqueado debido a una protesta de hondureños por el traslado del transporte de pasajeros a la Gran Terminal del Pacífico.
En el operativo de “seguimiento y vigilancia” participaron agentes del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas y la Policía de Fronteras, según informó la Policía hondureña.
El hondureño capturado, de 23 años de edad y cuya identidad no fue revelada, es supuestamente responsable del delito de tráfico de personas, según la información oficial.
Según las investigaciones, el coyote se dedica a trasladar de manera ilegal a personas de diferentes nacionalidades, engañándolas al decirles que las llevará a Estados Unidos. Una vez que pagan por el viaje hacia dicho país, los abandonan.
Al hondureño detenido se le decomisó dinero en efectivo y el vehículo, y fue remitido al Ministerio Público para continuar con el proceso legal, según el informe policial.
Los venezolanos fueron llevados a una oficina del Instituto Nacional de Migración (INM), donde esperarán agilizar su salida del país de manera legal.
Honduras se ha convertido en las últimas décadas en un punto de tránsito para migrantes, especialmente cubanos y africanos, que atraviesan los países de Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
De acuerdo a las cifras oficiales, entre enero y julio de este año, alrededor de 184,446 migrantes, de los cuales 75,880 son venezolanos, han sido detenidos en Honduras por ingresar de manera ilegal, la mayoría con la intención de llegar a Estados Unidos.
La mayoría de los migrantes son atendidos en los cuatro Centros de Atención al Migrante Irregular (CAMI) que el Gobierno hondureño ha establecido en diferentes partes del país, así como en centros de la Iglesia católica y organizaciones de la sociedad civil.