Este domingo Ecuador celebra las elecciones más atípicas de su historia contemporánea. Convocadas de forma adelantada, gracias al decreto de muerte cruzada dictado por el presidente Guillermo Lasso para evitar la censura del Congreso, la campaña resultó la más violenta en la historia del país tras los atentados contra líderes políticos, entre los que se cuentan el del candidato Fernando Villavicencio y el líder político Pedro Briones.
Toda esta violencia ha provocado que por primera vez en su historia Ecuador vaya a las urnas en estado de excepción, declarado así por el presidente Lasso. Desde este viernes se implementará un plan de seguridad en los recintos electorales del país.
El próximo domingo las Fuerzas Armadas (FF.AA) y la Policía Nacional aquí no solo estarán encargados del transporte y custodia del material electoral, también estarán habilitados para combatir a las organizaciones delictivas ante posibles amenazas.
Recientemente, el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, justificó el estado de excepción como la única herramienta que tienen para desplegar militares ante la ola de violencia.
“Es que la situación es por demás compleja, solo los simplistas pueden pensar que esto se arregla de la noche a la mañana, la penetración del crimen organizado y del narcotráfico no vino de la noche a la mañana, es un tema complejo y difícil que tiene muchas aristas, obviamente con responsabilidades, del gobierno a la cabeza por supuesto”, aseveró el funcionario.
De acuerdo con un mapeo realizado por la policía, existen siete provincias donde se concentra el mayor riesgo, Manabí, Esmeraldas, Los Ríos, Guayas, Santa Elena, Santo Domingo y Pichincha. Por tanto, hasta esas zonas, consideradas como las más conflictivas y donde la institución policial prevé mayor acción y seguridad especial, se trasladarán equipos de élite.
Cierre de campaña violento
Este jueves se registró un tiroteo sin víctimas durante uno de los actos de cierre de campaña del candidato a la Presidencia de Ecuador Daniel Noboa, según informaron fuentes de su campaña presidencial, sobre un suceso que el Gobierno descartó que fuera un ataque contra el empresario y ex asambleísta.
El hecho ocurrió durante una caravana que el candidato, protegido con un chaleco antibalas, realizaba en Durán, un municipio del área metropolitana de Guayaquil conocido por ser una de las zonas de mayor criminalidad de Ecuador, y señalado por las autoridades como una zona que el narcotráfico usa de acopio de la cocaína que luego es llevada al puerto.
Si bien los integrantes que lo acompañaban denunciaron en un primer momento que se trataba de un atentado contra el candidato, el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, descartó que se tratara de un ataque armado contra Noboa.
Piden a Lasso no dictar más decretos de última hora
Por su parte, la candidata correísta a la Presidencia de Ecuador, Luisa González, pidió este miércoles al presidente, el conservador Guillermo Lasso, que se abstenga de emitir decretos de última hora, ya que le quedan menos de tres meses en el poder.
González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), aseguró que, si es elegida como sucesora de Lasso, revisará todas las acciones del actual Gobierno, pero insistió en que es necesario que el mandatario se abstenga de generar decretos que podrían afectar a la futura administración.
La candidata dijo que espera que Lasso salga antes del plazo previsto, ya que la nueva administración debe elaborar el presupuesto del Estado para el próximo año.
“Espero que (la salida de Lasso) sea antes porque hay que aprobar el presupuesto” y debería abstenerse de emitir decretos o tomar decisiones polémicas “porque él ya está saliendo”, reiteró.
“Hay cosas que ha hecho Guillermo Lasso que las voy a rever”, como el hecho de reducir los presupuestos de los gobiernos locales a las puertas de la llegada del fenómeno climático de El Niño, que se prevé tenga impactos entre fuertes y moderados en la región, añadió la candidata en el supuesto que gane la elección.
González aseguró que, si es elegida, creará de inmediato una comisión para investigar el asesinato de Fernando Villavicencio, quien fue asesinado a tiros por sicarios el pasado 9 de agosto cuando salía de un mitin de campaña en Quito.
Ecuador tomado por las bandas criminales
El expresidente Rafael Correa reaccionó en su cuenta de Twitter, ahora X, a la muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado este miércoles en un concurrido sector de Quito, Ecuador, al salir de un mitin político.
“Han asesinado a Fernando Villavicencio. Ecuador se ha convertido en un Estado fallido. Dueles Patria”, escribió el exmandatario, con lo que abrió la opinión que se ha masificado sobre el enseñoramiento de las bandas criminales que han sobrepasado al poder del Estado.
Investigaciones independientes han revelado que en Ecuador operan varios grupos del crimen organizado vinculados a grandes carteles del narcotráfico de México y Albania. Los penales ecuatorianos se han convertido en puntos para reclutamiento y centros de operaciones.
Esto ha contribuido a que Ecuador se convierta en un actor cada vez más importante en el tráfico mundial de drogas, lo que desencadenó una ola de violencia extraordinaria que ha transformado la vida de millones de ecuatorianos.
La tasa de homicidios de Ecuador se redujo durante el mandato del expresidente Rafael Correa, quien gobernó entre 2007 y 2017, gracias al aumento de la vigilancia policial y al auge de las materias primas que ayudó a que millones de personas salieran de la pobreza.
Lenín Moreno dio prioridad al pago de la deuda externa del país e impuso medidas de austeridad y recortes presupuestarios que debilitaron aún más el aparato de seguridad nacional. Guillermo Lasso también miró más hacia afuera que hacia adentro, descuidando en auge de estos grupos delictivos.
Un total de 53.707 funcionarios se sumarán al operativo de seguridad que estará activado para el proceso electoral que se desarrollará el próximo domingo en Ecuador. Más de 100 mil funcionarios están activos desde este momento para custodiar el voto de los ecuatorianos.