El gigante inmobiliario chino Evergrande, que se encuentra en una situación de deuda, aseguró este viernes que su reciente solicitud a un tribunal estadounidense es “un proceso normal en el marco de la reestructuración de su deuda externa” y que no implica “una declaración de bancarrota”.
Evergrande explicó que, debido a que su deuda denominada en dólares está bajo la jurisdicción de Nueva York, ha presentado una solicitud de quiebra bajo el capítulo 15 en esa ciudad, según un comunicado enviado a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.
La solicitud “reconocería y daría efecto al arreglo de reestructuración de su deuda externa en Hong Kong y las Islas Vírgenes Británicas”, afirmó la inmobiliaria.
El capítulo 15 del código de bancarrota estadounidense permite a las empresas extranjeras que están en proceso de reestructuración suspender los pagos de sus deudas internacionales en Estados Unidos.
La filial de Evergrande, Tianji Holdings, también solicitó en Nueva York la protección del capítulo 15.
La inmobiliaria lleva meses tratando de negociar con sus acreedores un plan de reestructuración que le permita salir a flote.
Sus acreedores están convocados a una reunión con la compañía los próximos días 23 y 24 de agosto, durante la cual votarán sobre el plan de reestructuración propuesto para sus casi 20.000 millones de dólares (unos 18.000 millones de euros) de deuda ‘offshore’.
Evergrande anunció pérdidas netas atribuidas de 476.035 millones de yuanes (66.409 millones de dólares, 59.051 millones de euros) en 2021 y de 105.914 millones de yuanes (14.775 millones de dólares, 13.138 millones de euros) en 2022.
La cotización de Evergrande en la Bolsa de Hong Kong lleva congelada desde el 21 de marzo de 2022, aunque algunas de sus filiales han reanudado la negociación de sus participaciones en las últimas semanas.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas ha empeorado después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciara restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.