España logró su primera Copa Mundial de fútbol femenino menos de un año después de que la selección fuera sacudida por una rebelión de jugadores, imponiéndose el domingo 1-0 ante Inglaterra gracias al gol de Olga Carmona en el primer tiempo.
La Roja se convirtió en la primera selección en ostentar los títulos en las categorías Sub17, Sub20 y mayores al mismo tiempo. También se convirtieron en la quinta campeona en nueve ediciones del Mundial femenino y emularon a Alemania como las únicas dos naciones en ganar los campeonatos tanto en hombres como en mujeres.
Ambos equipos disputaron su primera final de un Mundial femenino. La victoria consagró a las españolas en su primer gran torneo internacional y vengó la derrota en los cuartos de final ante Inglaterra en el Campeonato Europeo del año pasado, que finalmente ganó el equipo inglés.
Las Leonas llegaron invictas a la final y aspiraban a llevar un trofeo de un Mundial a Inglaterra por primera vez desde 1966.
En un partido abierto y entretenido, el zurdazo de Carmona, a un pase perfecto de Mariona Caldentey, marcó la diferencia.
Carmona venía de marcar el gol a los 89 minutos con el que La Roja superó 2-1 a Suecia en las semifinales, convirtiéndose en la primera jugadora desde la estadounidense Carli Lloyd en 2015 en anotar en ambos duelos de un Mundial.
España se coronó tras un turbulento año, marcado por la rebelión de los jugadores. Un total de 15 jugadoras renunciaron al equipo nacional por razones de salud mental y también exigieron un entorno más profesional.
Tres de esas jugadoras: Ona Batlle, Aitana Bonmatí y Caldentey, se reconciliaron con la federación y fueron convocadas para el Mundial.
AP