La magistrada del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala, Blanca Alfaro, anunció este domingo que podría renunciar a su cargo el próximo martes, luego de la celebración del balotaje presidencial. “En estos momentos estoy haciendo una evaluación personal y lo discutiré con mi familia. Considero que mi función llega hasta esta elección”, dijo Alfaro a los periodistas. “A partir del martes, estoy considerando presentar mi renuncia al Congreso y someterme a cualquier investigación como una ciudadana común”, añadió.
Las declaraciones de la magistrada llegan después de un prolongado y controvertido proceso electoral en Guatemala, que se ha visto empañado en las últimas semanas por las acciones legales del Ministerio Público en contra del Tribunal Supremo Electoral y del partido Movimiento Semilla.
“Estoy muy agradecida con Dios y con la gente, pero si las autoridades del Ministerio Público consideran que debo presentarme ante la justicia, lo haré. Renunciaré para evitar la necesidad de un antejuicio”, subrayó la magistrada, elegida en 2020 para un período de seis años.
La posible renuncia de Alfaro se produce después de que dos magistrados denunciaran el sábado haber recibido amenazas a su integridad.
El pasado 23 de junio, dos días antes de las elecciones generales que se celebraron el 25 de junio, un reportaje del diario estadounidense New York Times reveló que Alfaro se presentó con un paquete de dinero ante la embajada de EE. UU. en 2022 para denunciar que había sido sobornada junto con los demás magistrados por personas cercanas al presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei.
Las elecciones de este domingo en Guatemala definirán al próximo presidente del país centroamericano, entre la ex primera dama Sandra Torres y el académico Bernardo Arévalo de León.