El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este martes su intención de impulsar la “desdolarización” del comercio con los otros países del grupo BRICS (Rusia, India, China y Sudáfrica), que se encuentra reunido en Johannesburgo desde hoy.
“Vamos a intercambiar en nuestras monedas y que los Bancos Centrales se arreglen al final de cada mes. Brasil con China, con India… Necesitamos discutir eso”, expresó el mandatario progresista en su transmisión semanal a través de las redes sociales.
Se espera que los líderes de los BRICS continúen durante la cumbre el debate sobre la “desdolarización” de sus economías, que consiste en fomentar el uso de sus monedas locales para los intercambios comerciales en detrimento del dólar, algo que China promueve desde hace años a nivel bilateral.
“Defendemos una moneda de referencia de negocio para no necesitar la moneda de otro país. ¿Por qué hago negocios con China y necesito el dólar? Brasil y China tienen el tamaño suficiente para hacer negocios con sus monedas o en otra unidad de referencia”, indicó.
En este sentido, afirmó que las economías emergentes “no pueden depender de un único país que tiene dólares” y “estar obligados a vivir las fluctuaciones” de esa divisa. “No es correcto”, señaló.
No obstante, Lula recalcó que apostar por las monedas locales “no significa negar el dólar” y rechazó la visión de los BRICS como un bloque de “rivalidad” frente a Occidente.
“Lo que queremos es crear un organismo renovado, fuerte, con mucha gente, con muchos recursos, para intentar mejorar la relación del mundo, por eso el Sur Global es tan importante”, subrayó.
En este contexto, Lula cree que van a surgir “grandes y buenas decisiones” de la cumbre de los BRICS, que a su juicio “tiene mucha importancia para el mundo” y no busca “ser un contrapunto al G7”.
“Queremos organizarnos. Siempre fuimos tratados como la parte pobre del planeta, como si no existiéramos, como de segunda categoría”, y ahora “están percibiendo que podemos transformarnos en países importantes”, manifestó.
Por ello, defendió la ampliación del grupo BRICS, a diferencia del G7, el “club de los ricos”, que es “cerrado”.
“No queremos peleas con nadie; queremos una integración intercontinental para que todos los países sean tratados en igualdad de condiciones”, concluyó.
EFE