Hace 158 años se otorgó la primera concesión para la explotación de petróleo en Venezuela. El 24 de agosto de 1865, Jorge Sutherland, presidente constitucional del Estado soberano del Zulia, dio la autorización para taladrar, extraer y exportar petróleo o nafta en todo el estado. En esa época, la población del Zulia ascendía a aproximadamente 45 mil habitantes, con un crecimiento lento y una tendencia a la disminución. La mayoría de la población se concentraba en ciudades relacionadas con la actividad comercial, siendo Maracaibo el centro regional dominante. Sin embargo, el resto del estado estaba compuesto por vastos espacios vacíos interrumpidos por pequeños caseríos a lo largo de los ríos y caminos que conectaban a las poblaciones.
En esa fecha, el Zulia celebró un contrato con el ciudadano estadounidense Camilo Ferrand, quien recibió el “derecho y privilegio exclusivo en el estado Zulia de taladrar, extraer y explotar petróleo o nafta, o cualquier otro nombre que se conozca para el aceite que se encuentra en la tierra, durante un período de diez años, pudiendo extender este plazo si así conviniera a ambas partes”. Según J Besson, “Ferrand se comprometió a pagar al Estado cinco pesos por cada tonelada de petróleo extraído como impuesto municipal, aunque también tenía la opción de pagar 20 mil pesos al Estado para no tener que pagar regalías sobre el petróleo exportado”. Además, se le concedió la exoneración de impuestos por los objetos que trajera al país para llevar a cabo su empresa.
Un año después, la Asamblea Legislativa del estado Nueva Andalucía (Sucre y Monagas) otorgó otra concesión a Manuel Olavarría para explotar petróleo en todo ese estado por veinte años. El 19 de diciembre de 1866, la Asamblea Legislativa del Estado Trujillo otorgó a Pascual Casanova una concesión petrolera por 20 años, para la explotación de las minas del cantón Escuque, mediante un canon de arrendamiento de 20 pesos anuales.
La exploración petrolera en esa época enfrentó diversas dificultades. En primer lugar, el territorio era extenso y en su mayoría inhabitado, a excepción de las orillas del lago. La mayor parte del territorio era una selva en gran medida impenetrable. Además, existían desafíos técnicos, ya que la concesión otorgada a Ferrand le permitía realizar perforaciones en busca de petróleo, pero no se contaba con estudios técnicos ni experiencia en la industria petrolera. También se presentaron dificultades financieras, ya que se requerían grandes recursos para llevar a cabo esta tarea.
En resumen, la explotación petrolera en Venezuela comenzó hace 158 años con la concesión otorgada a Camilo Ferrand en el estado Zulia. Sin embargo, esta actividad se enfrentó a dificultades geográficas, técnicas y financieras. A pesar de esto, se sentaron las bases para el desarrollo de una industria que se convertiría en una de las más importantes del país.