La nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) se instalará este viernes y deberá designar a su presidente. Una vez superado este proceso de designación, se llevarán a cabo una serie de acciones que se encuentran entre lo legal y lo político.
Según la Ley Orgánica del Poder Electoral (Lope), una vez electos, los rectores del CNE deben instalarse, asumir sus cargos y reunirse para designar a la directiva, que incluye al presidente, vicepresidente, secretario, dos suplentes y los organismos subalternos.
Aunque se rumorea que Elvis Amoroso ocupará la presidencia del CNE después de dejar la Contraloría, la Asamblea Nacional no lo designó como tal. Según lo establecido en los artículos 36 y 37 de la Lope, la decisión debe ser tomada por los rectores.
Después de estos pasos, las autoridades del CNE deberán llevar a cabo una reunión de directorio para recibir el balance de la administración anterior.
Desde que se conoció la conformación de este nuevo Consejo, las reacciones han sido en su mayoría adversas, calificándolo como “espanta votos”. Esto se debe en gran parte a la presencia de Elvis Amoroso, quien desde la Contraloría ha sido responsable de las inhabilitaciones de dirigentes de la oposición.
Expertos en materia electoral como el periodista Eugenio Martínez señalan que la presencia de Amoroso en el CNE complica el ambiente electoral. Partidos y líderes como Primero Justicia y Henrique Capriles también han expresado su preocupación al respecto.
Todavía está por verse si este CNE apoyará las primarias, como ha afirmado el candidato Andrés Caleca. Sin embargo, esta posibilidad parece poco probable, ya que los organizadores de la consulta del 22 de octubre se separaron del Consejo cuando surgió la crisis con la renuncia de la directiva anterior.
Otra decisión importante que se debe tomar es la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales, como han insinuado voceros del gobierno de Nicolás Maduro, incluido Diosdado Cabello.
Cabe destacar que el CNE necesita al menos tres meses para organizar unas elecciones, incluso si parecen simples. Aunque la elección presidencial es la más sencilla, con un solo cargo a elegir a nivel nacional y sin necesidad de cruzar votos o definir circuitos, aún se deben respetar lapsos y procesos, como la programación de las máquinas.
Sin embargo, desde hace más de 15 años, una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia determinó que el CNE tiene la facultad de convocar cualquier proceso electoral por encima de los lapsos constitucionales para los cargos populares, según lo determine su directiva.
Es importante destacar que las decisiones en el Consejo se toman por mayoría simple de 3 a 2. ¿A quién favorecerá esta mayoría en la actual directiva?