Cedice Libertad presentó el proyecto “Energía y Dignidad Humana”, el cual tiene como objetivo abrir el debate sobre la privatización del sector energético en Venezuela, especialmente para mejorar la infraestructura, distribución y producción de gas en todo el país.
“En el tema del gas doméstico, que es lo que se destaca en este documento, estamos hablando de alrededor de 10.000 millones de dólares en los próximos 10 años, para alcanzar aproximadamente el 75% de la población con gas directo”, afirmó Antero Alvarado, economista y director regional de la firma Gas Energy Latin America.
El objetivo principal de este proyecto es contribuir a que el gas desempeñe un papel más relevante en la sociedad venezolana. “Tenemos grandes reservas de gas, pero nos falta infraestructura para llevar ese gas al usuario final, es decir, a la gente”, dijo Alvarado.
Según los datos del documento, solo el 7% de los venezolanos tiene acceso a gas directo, mientras que la mayoría de la población utiliza bombonas de gas, lo cual es ineficiente desde el punto de vista energético.
En este sentido, Alvarado destacó la importancia de la inversión privada para el desarrollo de este proyecto, aprovechando las oportunidades que ofrece la Ley de Hidrocarburos.
Como beneficio, esto permitiría reemplazar el uso de bombonas de gas doméstico en el país, llevar gas directo a los estados andinos y sustituir la gasolina por gas natural en Táchira, Mérida y Trujillo.
“Se requiere infraestructura e inversión. Estamos hablando de gasoductos de 100 y 200 millones de dólares, los cuales deben ser financiados, ya que en la actualidad no contamos con una Pdvsa que tenga esa capacidad”, precisó Alvarado.
Otro aspecto destacado en el documento, según Alvarado, es la necesidad de establecer un “mecanismo de claridad de precios” tanto para los consumidores como para los inversionistas.
“Mucha inversión no llega al país debido a la falta de claridad en el precio de una bombona o en el precio de una tarifa de gas doméstico”, por lo tanto, “proponemos la propiedad y la fijación de precios como primeros pasos para llevar gas a más personas”, afirmó.
Alvarado considera que Venezuela vive una “paradoja de la abundancia”, ya que cuenta con grandes reservas de gas, pero todavía hay muy pocas personas con acceso a gas directo.
En cuanto a las sanciones económicas que afectan a Venezuela, Alvarado indicó que no deberían ser un impedimento para la inversión privada en infraestructura y uso doméstico en el país.
“Sin embargo, cuando se trata de exportación de gas, ahí entramos en un tema más complicado, pero lo que queremos resaltar en el documento es la necesidad de mecanismos transparentes en la fijación de precios”, señaló Alvarado.
Recordó que históricamente el gas en Venezuela se ha utilizado principalmente para la reinyección de petróleo en la industria petrolera del país, y lo que queda se destina al mercado interno.
Interconexión en la política energética y fallas en el sistema eléctrico nacional
Por su parte, el ingeniero Jesús Armas, director de Ciudadanía sin Límites y coautor de este documento, afirmó que Venezuela debe mirar hacia otros sectores productivos en materia energética.
“La política energética está profundamente interconectada. Hoy necesitamos gas para generar energía eléctrica, y necesitamos petróleo para producir gas asociado”, por lo tanto, “no podemos hablar de ninguna fuente de energía de forma aislada. Además, el mundo está transitando hacia la descarbonización y Venezuela también debe participar en ese debate”, dijo.
Destacó que el punto fundamental que se busca transmitir con la presentación de este documento es la importancia de la privatización y la participación del sector privado en la energía eléctrica, la producción petrolera y la producción de gas en todo el país.
El director de Ciudadanía sin Límites ratificó que Venezuela probablemente es el país con mayor potencial para la producción de energía a través de la hidroelectricidad y la energía solar.
Asimismo, señaló la necesidad de debatir cómo atraer la inversión privada extranjera y nacional para solucionar la escasez de gas, electricidad y otras fuentes de energía en Venezuela.
En cuanto a la situación actual del sistema eléctrico nacional, Armas aseguró que sigue siendo uno de los principales problemas que afectan diariamente a los venezolanos.
“Estamos presenciando nuevamente apagones, especialmente en el occidente del país. A medida que se enciende Venezuela, comenzamos a ver apagones, sobre todo en lugares como Mérida, Táchira, Falcón y, por supuesto, Zulia”, añadió el ingeniero.
Armas afirmó que el principal problema del sistema eléctrico nacional es que, a pesar de contar con una gran capacidad instalada de generación eléctrica, “en realidad solo está funcionando entre un 40% y un 60%. Se encuentra detenido debido a problemas de falta de mantenimiento o a la falta de combustible, como el gas”.
Según su criterio, “todo ese gas que actualmente se está quemando podría utilizarse para la producción de electricidad y así tener encendido todo el occidente del país”.
Con información de Agencias.