La economía de Rusia experimentó un crecimiento del 1,6% en el primer semestre de este año en comparación con el mismo período de 2022, según informó este miércoles el Servicio Federal de Estadísticas.
Después de una contracción del 1,8% en los primeros tres meses de 2023, la economía nacional creció un 4,9% en el segundo trimestre.
El Ministerio de Economía había informado a principios de mes que el PIB ruso había aumentado un 1,4% entre enero y junio de este año.
Según las previsiones del Banco Central de Rusia (BCR), la economía crecerá un 3,6% en el tercer trimestre y un 1,5% en los últimos tres meses del año.
Por lo tanto, la economía nacional podría oficialmente salir de la recesión en la que se encuentra en octubre, a pesar de que Rusia sigue siendo objeto de sanciones internacionales por su intervención militar en Ucrania.
El Gobierno ruso ha pronosticado un crecimiento económico del 2% para este año, una previsión que coincide en gran medida con la de los expertos, mientras que el ministro de Finanzas, Antón Siluánov, incluso habló de un 2,5%.
Sin embargo, la devaluación del rublo, que ha perdido cerca de un tercio de su valor desde principios de año debido al desequilibrio en la balanza comercial, podría poner en peligro estas previsiones.
La divisa rusa superó el pasado 14 de agosto la barrera psicológica de los 100 rublos por dólar, lo que llevó al BCR a convocar una reunión extraordinaria ante el temor de que se repitiera la suspensión de pagos de hace 25 años (1998).
Después de que la divisa rusa se recuperara inicialmente tras la subida de los intereses por parte del banco emisor, de 9,5 a 12,5%, el rublo ha vuelto a depreciarse y mañana, jueves, se cotizará casi a 96 rublos por dólar, una caída de 2,5 rublos en los últimos diez días.
Esta tendencia ha provocado un aumento de los precios, mientras que la inflación ya asciende al 5,08%, lo que llevó al presidente, Vladímir Putin, a llamar al Gobierno y al Banco Central a tomar medidas urgentes para frenar la inestabilidad financiera.
Putin, quien recientemente extendió por dos años la prohibición de exportar e importar ciertos productos hacia Occidente, ha reconocido que las sanciones internacionales tendrán un impacto a medio plazo en la economía.
El PIB ruso cayó un 2,1% en 2022, año en que comenzó la guerra en Ucrania, un resultado mucho mejor de lo previsto por expertos locales e internacionales.
EFE