El economista Asdrúbal Oliveros considera que ante la baja de las ventas y el consumo, a los empresarios no les queda otra que reinventarse y ofrecer precios atractivos y así evitan perder clientes.
El Cendas-FVM registró en julio que el precio de la Canasta Alimentaria Familiar (CAF), ha bajado en dólares, al ubicarse en $502.
A simple vista pareciera que se trata de una buena noticia, pero, eso depende del cristal con que se mire.
Para Asdrúbal Oliveros, economista y director de Ecoanalítica, esta baja es una especie de “medida forzada” de parte de los negocios, tomando en cuenta que si no lo hacen, las ventas van a seguir bajando, debido a la disminución de la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
Al experto le llama la atención que se trata de estrategias de los negocios para evitar la pérdida de clientes. De allí que se vean ofertas, sobre todo en restaurantes y en franquicias, donde presentan menús rebajados o combos, de manera de estimular las compras.
Por otro lado, ratificó que el consumidor está sacrificando calidad por precios, por lo que poco le importa de dónde vienen los productos, con tal de adquirir lo que necesita.
“Al consumidor poco le importa si el producto llegó por los caminos verdes, o si cumple con todos los pagos, él lo que está viendo es que es sustancialmente más barato y por eso lo compra”, aseguró.
Y en este sentido, confirmó las advertencias de gremios como Fedecámaras y Conindustria, acerca del daño que está haciendo el contrabando a la industria nacional.
“Los niveles de demanda están muy comprometidos, a una familia promedio en Venezuela, el dinero sólo se le va en comida, medicina y servicios. Eso deja en mucha precariedad otros sectores”, señaló.