Los bonos de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) con vencimiento en 2020 se han disparado alrededor de 160% en el último año hasta situarse en torno a los 50 centavos de dólar, según datos de Bloomberg.
Cuando vendió la deuda, el Gobierno de Venezuela ofreció una participación del 50,1% en la empresa matriz de su refinería estadounidense Citgo Petroleum Corp. como garantía. Ahora, después de una prolongada batalla legal, un juez estadounidense ha fijado una fecha para iniciar el proceso de subasta del holding de Citgo. Y los tenedores de los bonos encabezan la lista de acreedores a los que se les pagará.
Es una victoria potencial para grandes inversores como Ashmore Group Plc, con sede en Londres, y un extraño punto positivo en el mercado de la deuda de Venezuela después de que el presidente Nicolás Maduro, detuviera el pago de los bonos de la República y de PDVSA en medio de una de las peores crisis económicas del mundo y el deterioro de las relaciones con Washington.
A juicio de Lee Robinson, director de inversiones del Altana Credit Opportunities Fund, que compró los pagarés después de lanzar el fondo en 2020, los precios del bono saltarían por encima de los 80 centavos por dólar si los tenedores estadounidenses pudieran comprarlo.
“Son las sanciones estadounidenses las que han hecho bajar el precio”, afirmó.
Por su parte, Francesco Marani, jefe de operaciones de la firma de inversión boutique Auriga Global Investors, con sede en Madrid, está de acuerdo en que un alivio de las sanciones desencadenaría un nuevo repunte. Auriga comenzó a comprar los bonos PDVSA 2020 hace cuatro años.
No mucho después, cuando los principales bancos de Wall Street comenzaron a deshacerse de la deuda, los precios cayeron a un mínimo de alrededor de 10 centavos por dólar. Marani dijo que si el caso legal avanza como se espera, los bonos se pagarán aproximadamente a la par.
“El mercado está distorsionado por la prohibición comercial”, afirmó. “El bono seguirá cotizando gradualmente al alza”.
El bono entró en default a finales de 2019, menos de un año antes de su vencimiento. Los tenedores de bonos exigen alrededor de 1.900 millones de dólares en capital e intereses adeudados más otros honorarios, según documentos judiciales.
Ashmore, que se especializa en inversiones en mercados emergentes, posee casi el 50% de la emisión, según datos compilados por Bloomberg.
Los acreedores, desde tenedores de bonos hasta una minera de oro canadiense y la compañía petrolera ConocoPhillips, han estado tratando durante años de obligar a los tribunales estadounidenses a ordenar una subasta del holding de Citgo, PDV Holding. Esa venta se ha retrasado en gran medida porque la administración Biden ha protegido el activo como parte de su estrategia para apuntalar a la oposición de Venezuela.
Pero ahora el juez del caso, Leonard Stark, ha fijado como fecha el 23 de octubre el inicio del proceso que finalmente culminará con la subasta de PDV Holding. La fecha tentativa de la audiencia de venta es el 15 de julio de 2024.
El mercado espera que el bono se liquide en algún momento del próximo año. Emitido en 2016 como parte de un canje de deuda, el pagaré está respaldado por acciones de una subsidiaria de PDV Holding que posee el único activo del grupo: Citgo, un grupo de tres refinerías y una red de gasolineras. Por lo tanto, incluso si los acreedores se hicieran cargo de PDV Holding, seguirían teniendo una obligación para con los tenedores de bonos.
Con los sólidos informes de ganancias recientes de Citgo, la subasta podría alcanzar más de 13 mil millones de dólares, según estimaciones de EMFI Securities, que ha dicho que el bono está infravalorado incluso después de su reciente aumento.
“Lo más probable es que el bono PDVSA 20 alcance la par o se acerque a ella”, dijo el estratega senior de EMFI, Guillermo Guerrero. “Esto puede suceder porque eventualmente se hacen cargo de la garantía o porque quienquiera que compre PDV Holding les paga”.
La oposición venezolana –que es reconocida por Estados Unidos y por lo tanto controla Citgo– está intentando impugnar la validez de la fianza en el tribunal superior del estado de Nueva York. Ese proceso, que aún está en desarrollo, se suma a las limitaciones sobre el precio del bono, dijo Jaimin Patel, analista de crédito senior de Bloomberg Intelligence.
“Si esas incertidumbres disminuyen, entonces ciertamente es factible que se produzcan más aumentos de precios”, afirmó.
Fuente: Bloomberg.