149613 Todo era un misterio, el nombre que llevaría la obra más importante de esa naturaleza, a nivel mundial. Había un hermetismo y se especulaba de que se llamaría Rómulo Gallegos, Ambrosio Alfinger, General Padilla, y otros reconocidos hombres de las letras y arte a nivel nacional.
El centralismo perdió la batalla y el General Urdaneta, a quien Bolívar llamó “El Brillante” es el nombre del Puente, dijo el historiador zuliano, Vinicio Urribarri.
“Ese día, no fui al acto y me quedé reposando en mi casa en El Empedrao. En un chinchorro que colgué y escuchaba la radio que trasmitía el acto central, la inauguración del Puente sobre el Lago, con la visita del entonces presidente de la República de Venezuela, Rómulo Betancourt, acompañado de muchos de sus ministros”.
“Me mecía cada vez más fuerte, impulsado desde la pared, cuando las emotivas palabras del Presidente se acentuaban y no terminaba de decir, como nombraríamos la obra a partir de ese momento. El corazón se me iba a salir”.
Era el 24 de agosto de 1962, cuando se celebró un espectáculo sin precedentes. Se reunieron alrededor de doscientas mil personas, procedentes de todos los rincones del estado, diferentes regiones del país y del exterior. Por años fue el puente de concreto pretensado más largo del mundo.
La obra que fue planificada durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, se comenzó a construir después de ser derrocado. Los trabajos iniciaron en abril de 1959 y tardaron 40 meses.
El doctor Vinicio Nava Urribarrí, fue el impulsor y testigo de la inauguración del puente, el que realizó una campaña en las escuelas de la época en Maracaibo, y por su iniciativa, los niños de las instituciones de la ciudad, enviaron miles de cartas al presidente Betancourt, solicitando que se le diera el nombre de General Rafael Urdaneta y ese objetivo se logró.
Hasta ese entonces, todo era un misterio, el nombre que llevaría la obra más importante de esa naturaleza a nivel mundial. Había un hermetismo y se especulaba de que se llamaría Rómulo Gallegos, Ambrosio Alfinger, General Padilla y otros reconocidos hombres de las letras y arte a nivel nacional, que figuraban como los posibles para llamar al “Puente eterno”, como lo consideró el historiador, Vinicio Nava Urribarri, el zuliano que había iniciado una campaña para proponer el nombre de Urdaneta, quedando demostrado su ingenio, patriotismo, regionalismo y su interés de contribución histórica para que ‘El Coloso’ llevara el nombre de “El Brillante”.
El historiador recordó durante la entrevista al Jefe de Estado cuando dijo: “cartas sobre cartas, que llegaron a Miraflores, hizo decidir al gobierno nacional, el colocar el nombre del máximo prócer zuliano, y no lo hacemos por demagogia, sino porque, en verdad, corresponde a la voluntad unánime del pueblo zuliano, y no podemos defraudarlo, así que se llamará, General Rafael Urdaneta. Será el nombre del Puente que unirá a Venezuela”.
“Salté del chinchorro, abracé a mi esposa y pequeñas hijas y dije, “es justicia, señor”. Se escucharon los aplausos de la multitud presente en la cabecera de “El Coloso” muchos vecinos, incluyendo niños, qué habían enviado miles de correspondencias al Primer Mandatario Nacional y al Gobernador del Zulia, solicitándole que el Puente llevara el nombre de general, a quien Bolívar llamó El Brillante”. Corrieron llenos de alegría hacia mi casa para expresar su regocijo por el reconocimiento del gobierno al pueblo zuliano, al no permitir que el centralismo se saliera con la suya y colocara un nombre distinto al del zuliano. Quién más que él, para llevar su nombre.
Quien propuso el nombre del General Urdaneta al Puente sobre el Lago cumplió recientemente 95 años. Mantiene una lucidez envidiable. Su rutina de lectura la lleva a diario, incluyendo, la caminata y escuchar música. Su hija Zulima Nava, dice que su papá cuida de su salud desde hace años, acude al médico religiosamente y lleva al pie de la letra el tratamiento médico que corresponde a una persona a su edad.
Es un maracaibero que nació en 1929. Es licenciado en educación y abogado, egresado de LUZ en 1980, escritor, historiógrafo, articulista, orador y poeta. Además, posee los títulos de locutor (1948), maestro de educación primaria (1959), patrón Nº 2046 (1976) y capitán costanero. Fue incorporado a la Academia de la Historia del Estado Zulia como miembro de número para ocupar el sillón Nº 15. Y hoy en día es Presidente de dicha Academia.
Consultado por qué propuso el nombre de Urdaneta para el Puente, se preguntó: ¿Quién más que él?, e inmediatamente se respondió, “se trata de un hombre al que Bolívar llamó el más sereno y constante oficial del Ejército Libertador”. Para el historiador, sereno y constante, quiere decir firme y consecuente. El Libertador enfrentó controversias y traiciones de allegados en luchas internas por la jefatura en la gesta independentista y Urdaneta siempre estuvo a su lado, comentó al periodista.
La historia recuerda que, en 1813, al inicio de la Campaña Admirable, en Cúcuta, Bolívar planteó invadir y liberar Venezuela. El coronel Manuel del Castillo y el mayor Francisco de Paula Santander se opusieron. Urdaneta le dio su apoyo con estas palabras: “Si con dos hombres basta para emancipar la patria, dispuesto estoy acompañárlo”. Así nacieron una amistad y una lealtad que duraría toda la vida.
Hoy, el nombre en honor del General Urdaneta, héroe zuliano de la independencia de Venezuela, identifica no solo el Puente sobre el Lago, sino además plazas y parques a lo largo del país, como el Parque Urdaneta, Ciudad Urdaneta, un busto en el Paseo Los Próceres en Caracas junto a Bolívar y Miranda, y en la avenida Urdaneta.
