La ola migratoria obliga a los gobiernos de Panamá y Colombia a evaluar una posible militarización, mientras los venezolanos se siguen arriesgando atravesando el Darién sin importar los peligros
La situación en Venezuela sigue siendo tan preocupante que a los connacionales no les importa seguir la travesía migratoria pese a las restricciones e incluso si arriesgan sus vidas.
Una muestra de ellos, son 19 migrantes que fueron rescatados en la isla de San Andrés, en Colombia, tras quedar varados en mar abierto.
Por su parte, el gobierno de Panamá, sigue estudiando la posibilidad de militarizar sus fronteras, ante los más de 300.000 migrantes que han cruzado en los va de 2023.
¿Emergencia de Estado?
Las autoridades colombianas y panameñas se mantienen en alerta, ahora más que nunca tras la llegada masiva de migrantes, especialmente venezolanos, quienes intentando llegar a Estados Unidos acuden a métodos extremadamente peligrosos para cruzar las fronteras.
Durante el fin de semana 19 migrantes, todos venezolanos, 6 de ellos menores de edad, fueron rescatados por la guardia costera colombiana, en la isla de San Andrés.
Cabe destacar que la nave en la que viajaban no contaba con reglamentos legales derivando en la detención del capitán quien fue puesto a la orden de las autoridades.
Defensoría del Pueblo alerta sobre los peligros
Según la Defensoría del Pueblo colombiano, este archipiélago se ha convertido en una ruta clave para los migrantes ilegales quienes luego deben cruzar el Darién para llegar a otros países de Centroamérica y finalmente emprender el camino a Estados Unidos.
Los migrantes son víctimas de los llamados coyotes y el desarrollo de actividades ilícitas como el tráfico de personas.
Migrantes rescatados en San Andrés
Durante el 2023, al menos 239 migrantes han sido rescatados en la isla de San Andrés, mientras que más de 300 mil han cruzado el Darién, casi 200.000.
Cifre que se eleva porque en los primeros cuatro días de septiembre han ingresado a Panamá desde el Darién más de 5.300 migrantes: 2.128 son venezolanos, según el ministerio de Seguridad Pública de Panamá.
A esto se le suma que en los últimos meses han ocurrido las detenciones en la frontera sur de Estados Unidos han alcanzado récords históricos siendo nuevamente los venezolanos con las mayores cifras.
La ola de migrantes ha llegado a tal punto que gobierno panameño en conjunto con Colombia han establecido la posibilidad de militarizar sus fronteras para controlar el flujo migratorio.
Una solución que está lejos de erradicar el problema y al contrario empeoraría las condiciones de los migrantes.
Las cifras de la Organización Internacional para la Migración reportan que este 2023 al menos 7 millones de venezolanos están regados por el mundo, y todo parece indicar que la cifra podría ir en ascenso dadas las condiciones, siendo precisamente Colombia uno de los países con mayor receptores y el punto de partida para llegar a Estados Unidos.