Después del terremoto que afectó a la región marroquí de El-Houz con una intensidad de 6,8 en la escala de Richter y dejó más de 800 muertos, el Gobierno Bolivariano, a través del canciller Yván Gil, expresó su solidaridad con el pueblo de Marruecos y ofreció la asistencia humanitaria necesaria para ayudar a aliviar la tragedia causada por este desastre natural.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela transmite sus palabras de consuelo a los familiares y amigos de las víctimas, y alienta las labores que realizan los equipos que atienden la emergencia”, detalló parte de la misiva publicada por el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores en su cuenta de la red social X (Twitter).
El fuerte terremoto de magnitud 6,8 que se sintió en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira ha sido uno de los fenómenos más fuertes que ha azotado ese país, por lo que el número de personas afectadas aumenta a medida que los servicios de emergencia y rescate llevan a cabo tareas para remover los escombros.