Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido imputado por cargos de compra y posesión ilegal de armas. Este jueves se le relacionó con tres cargos de compra ilegal de armas, ya que las habría adquirido cuando era drogadicto, y está prohibido que una persona con cualquier adicción adquiera una.
El acta de imputación fue firmada por el fiscal federal de Delaware, David Weiss, y el fiscal especial de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland. Los tres cargos que se le imputan a Hunter Biden están relacionados con si mintió o no en un formulario que debía completar al comprar una pistola en Delaware en 2018. En una de las respuestas, Hunter Biden afirmó que no estaba consumiendo drogas, lo cual resultó ser falso. Además, en 2021, el hijo del presidente estadounidense admitió ser adicto al crack y al alcohol.
En un principio, el equipo legal de Biden intentó evitar el juicio llegando a un acuerdo con la Fiscalía, pero este no fue aceptado. Por lo tanto, esta acusación podría llevar a juicio a Hunter Biden el próximo año, lo cual afectaría a su padre, quien busca la reelección y compite con Donald Trump.
Esta batalla judicial tendrá un fuerte impacto en la campaña presidencial estadounidense de 2024. Además, el anuncio llega justo cuando los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos están tratando de armar un juicio político contra Joe Biden, basado en los negocios turbios que Hunter presumiblemente mantuvo durante años con países como China. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin MacCarthy, anunció que respaldará la investigación de juicio político contra el presidente de Estados Unidos. En una rueda de prensa, McCarthy informó: “Este próximo paso lógico dará a nuestros comités todo el poder para reunir todos los hechos y respuestas para que el público estadounidense sepa exactamente lo que queremos saber”.