El presidente Nicolás Maduro concluyó su visita de casi una semana a China que se saldó con la firma de una “alianza estratégica contra viento y marea” con el presidente chino, Xi Jinping, que expresó apoyo a Caracas por “mantener su soberanía” y le regaló un teléfono de la marca Huawei.
Durante su visita, Maduro mantuvo un encuentro con el máximo legislador del país, Zhao Leji, quien indicó que las relaciones entre China y Venezuela “han resistido la prueba de los cambios en el escenario internacional y se han mantenido firmes y estables”.
El primer ministro chino, Li Qiang, aseguró a Maduro que China “continuará apoyando firmemente a Venezuela en la protección de su soberanía y dignidad” y “oponiéndose a que fuerzas externas interfieran en los asuntos internos del país sudamericano bajo cualquier pretexto”.
Maduro elogió los logros chinos y aseguró que el desarrollo del país asiático “ha beneficiado tanto a su propio pueblo como al mundo”.
Durante la visita, Maduro también destacó las críticas a Estados Unidos, resaltando que China se ha convertido en una “superpotencia económica”, pero que a diferencia de otras, no es “imperialista ni colonialista”. Asimismo, agradeció públicamente a Xi el regalo de un teléfono inteligente de Huawei, asegurando que lo utilizará para comunicarse con él.
El líder bolivariano aprovechó su visita para alabar el desarrollo económico, social y tecnológico de China, al que se refirió en varias ocasiones como país hermano. Además, visitó diferentes ciudades chinas y se reunió con representantes del Banco de Desarrollo del grupo BRICS.
La visita de Maduro a China se enmarca en el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países, que se han estrechado en las últimas décadas.