Cuatro personas fallecieron y 28 resultaron heridas el domingo 17 de septiembre, cuando un autobús lleno de pasajeros volcó en la carretera hacia la playa Patanemo en Puerto Cabello, estado Carabobo.
El viceministro de Gestión de Riesgo, Carlos Pérez Ampueda, confirmó a través de su cuenta de Twitter que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo estaba atendiendo el accidente. En el suceso perdieron la vida cuatro personas y resultaron lesionadas 28.
Según el diario El Carabobeño, tanto los fallecidos como los heridos eran residentes del estado Portuguesa, ubicado en los llanos occidentales de Venezuela.
Estas personas se encontraban en una excursión, es decir, un viaje a la playa desde su lugar de origen hacia una de las playas de Carabobo, conocidas por sus carreteras sinuosas para llegar a Patanemo.
El autobús, de la marca Encava, intentó esquivar a unos motorizados en la vía, pero perdió el control y cayó a un precipicio.
Entre los fallecidos se encontraba una mujer de 60 años identificada como Gladys Marbella Arguelle. En el autobús también viajaban niños de entre 8 meses y 14 años, acompañados por 26 adultos. En total, había 35 personas a bordo del vehículo volcado.
Al lugar del accidente acudieron personal de los Bomberos, Protección Civil y otros cuerpos de rescate para trasladar a los heridos a los centros de atención de la zona. Entre los heridos se encontraba un bebé de meses de edad. En redes sociales y grupos de Whatsapp circuló una imagen en la que solicitaban ayuda para comunicarse con los familiares del bebé, ya que se encontraba solo en uno de los hospitales de Puerto Cabello.
En otro accidente ocurrido el mismo día, 20 personas resultaron lesionadas tras el vuelco de un autobús en la autopista Caracas-La Guaira. El viceministro Carlos Pérez Ampueda mostró imágenes del vehículo volcado en el kilómetro 3 de la autopista en dirección a la capital venezolana.
Se recomienda tomar precauciones al transitar por estas vías y se espera que las autoridades investiguen las causas de ambos accidentes para prevenir futuros incidentes.