Corea del Sur ha llamado al embajador ruso en el país, Andrey Kulik, para expresar su protesta por las recientes conversaciones entre Rusia y Corea del Norte sobre un posible acuerdo de suministro de armas y cooperación militar.
Según explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano en un comunicado, el viceministro de Asuntos Exteriores, Chang Ho-jin, llamó a Kulik para expresar la preocupación de Seúl por los temas relacionados con el armamento que se discutieron en la reciente cumbre entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en territorio ruso.
Corea del Sur instó firmemente a Rusia a detener de inmediato la cooperación con Corea del Norte y a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, del que es miembro permanente, según el texto publicado por el ministerio surcoreano.
La convocatoria del embajador ruso en Corea del Sur se produce después de la cumbre entre los líderes de Rusia y Corea del Norte la semana pasada, en la que, según filtraciones, se habría discutido la posibilidad de que Corea del Norte suministre a Rusia misiles antitanque y munición para artillería que podrían ser utilizados en la invasión a Ucrania.
Según informaciones de medios estadounidenses, Corea del Norte recibiría a cambio tecnología satelital o de submarinos de propulsión nuclear, además de ayuda alimentaria.
Aunque no se han revelado detalles del encuentro entre Kim y Putin, el presidente ruso aseguró que hay espacio para la cooperación militar y espacial entre los dos países, y Kim prometió brindar todo su apoyo a Rusia y mostró su apoyo en el conflicto ruso-ucraniano.
Durante la convocatoria de hoy, el viceministro Chang recordó al embajador Kulik las sanciones impuestas a Corea del Norte por el Consejo de Seguridad de la ONU, del que Rusia también es miembro permanente, y llamó a Rusia a actuar con responsabilidad.
Seúl afirmó que colaborará con la comunidad internacional para tomar medidas enérgicas que garanticen consecuencias ante cualquier amenaza para su seguridad nacional, acciones que podrían tener un impacto grave en las relaciones entre Corea del Sur y Rusia, según explicó Chang.
El embajador Kulik escuchó atentamente la posición del Gobierno surcoreano y se comprometió a informar detalladamente sobre esto a su propio gobierno, concluye el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.