Hasta ahora, el próximo 22 de octubre, los venezolanos podrán votar para elegir a un candidato unitario que represente a quienes se oponen al chavismo. Sin embargo, las inhabilitaciones políticas han cobrado cada vez más protagonismo en la narrativa de los aspirantes. Además, ahora se suman las implicaciones de la decisión del Consejo Nacional Electoral de apoyar técnicamente las primarias. Algunos afirman que se debe permitir la participación de quienes no están inhabilitados, otros dicen que es necesario establecer un acuerdo de sucesión, y otros sostienen que el ganador de las primarias debería llevar su candidatura hasta el final.
Candidatos como María Corina Machado, Cesar Pérez Vivas y Andrés Velásquez rechazan por completo la idea de la sucesión. Sin embargo, Henrique Capriles, Carlos Prosperi y Delsa Solórzano afirman que es necesario tener un “plan B”. Por su parte, Andrés Caleca se ajusta al plan de juego y afirma que la prioridad es llevar a cabo las primarias y luego llegar a un acuerdo, ya sea si el ganador resulta inhabilitado o si es inhabilitado posteriormente.
Mientras tanto, la idea del consenso no ha sido expresada públicamente por los candidatos, pero sí por actores externos a las primarias, como Manuel Rosales, quien estableció una alianza con Capriles.
María Corina Machado ha sido enfática en su postura en contra de la sucesión y del candidato por consenso. Su idea es llegar “hasta el final”, como ha mencionado en numerosas ocasiones. Esta afirmación ha calado en las personas, quienes ahora la corean en las movilizaciones de la candidata, quien cuenta con la mayor intención de voto según diversas encuestadoras.
Machado, al saberse en el primer puesto en la mayoría de las consultas, afirma que no se puede elegir a una persona por consenso y que la idea de la sucesión daría más poder a Nicolás Maduro sobre la elección primaria. “No voy a renunciar a las primarias a favor de un candidato de ‘consenso’ que le agrade al gobierno”, dijo Machado en una entrevista reciente.
La posición de Machado es respaldada por César Pérez Vivas, quien quiere jugar según las reglas originales. “Ya hay un reglamento. Adoptar unilateralmente una solución única no sería lo más conveniente para la democracia y para la opción alternativa; porque ya nos hemos inscrito bajo ciertas reglas”, ha dicho el candidato.
Pérez Vivas, quien no está inhabilitado por las autoridades venezolanas, afirmó que “si los ciudadanos eligen a una persona inhabilitada, esa persona tiene todo el derecho de hacer su estrategia para que se respeten sus derechos a participar en el proceso democrático”.
Andrés Velásquez también se ha opuesto públicamente a cualquier idea que no sea la primaria opositora. El candidato ha cuestionado recientemente “el empeño de querer discutir una sucesión” antes del proceso de primarias. “No hemos elegido al candidato y ya lo estamos liquidando”, afirmó Velásquez.
Si bien todos los candidatos a favor de una sucesión no lo dicen explícitamente, insinúan ciertas posiciones. Henrique Capriles ha dicho en varias ocasiones que no ha hecho ninguna propuesta relacionada con la sucesión o el consenso y ha responsabilizado a las redes sociales de este rumor. Sin embargo, ha hablado de múltiples escenarios y ha enfatizado que el objetivo va más allá de una candidatura, sino de cambiar el país y el gobierno.
Carlos Prosperi ha sido más directo sobre este tema. El abanderado de Acción Democrática afirmó que “el segundo más votado en las elecciones debe tener la primera opción y así sucesivamente”. Prosperi, que tampoco está inhabilitado, ha dicho que si resulta ganador y luego es inhabilitado, le daría paso a otro candidato.
Delsa Solórzano ha reiterado la necesidad de un plan B. La candidata de Encuentro Ciudadano ha hablado de una sucesión desde el mes de julio. Ha expresado que tener alternativas no significa “entregar al régimen en bandeja de plata un orden de sucesión”. Solórzano ha insistido en que dichos planes alternativos no tienen que ser públicos, pero son necesarios para garantizar que se respete la voluntad de la gente.
Por otro lado, Freddy Superlano defiende la idea de las primarias. Sin embargo, el candidato de Voluntad Popular ha destacado que “las primarias no son una elección normal”, y que más que elegir a un candidato, se está escogiendo a un líder.
Andrés Caleca también ha hablado sobre las alternativas. El exrector del Consejo Nacional Electoral ha afirmado que ha habido reuniones para tratar estos temas, pero que no se ha llegado a ninguna conclusión. Caleca ha sido firme en que se debe jugar según el reglamento establecido. “Las reglas son claras. El candidato unitario será el que obtenga más votos en la elección”, dijo en una entrevista reciente.
Sin embargo, también ha dicho que si no se logra levantar la inhabilitación a quien resulte ganador de las primarias, “habrá que llegar a un acuerdo”, dejando abiertas las puertas a otras alternativas.