Miles de migrantes, incluyendo menores de edad y mujeres embarazadas, viven en asentamientos precarios y insalubres en el sur de México, denunció Médicos Sin Fronteras (MSF) este martes. En medio de la nueva oleada migratoria, la organización informó que estas personas se encuentran varadas en asentamientos sin servicios básicos de salud, agua o saneamiento, lo que afecta gravemente su salud.
Ante esta situación, MSF hizo un llamado a las autoridades y otras organizaciones para redoblar los esfuerzos y atender las necesidades de los migrantes. La organización explicó que están interviniendo en Viva México, una localidad en el estado de Chiapas, donde existen condiciones insalubres y las personas migrantes quedan estancadas durante días antes de continuar su trayecto. MSF señaló que se necesita más ayuda y el traslado de esta población a un lugar adecuado y digno.
El campamento en Viva México alberga a un promedio diario de 600 migrantes, quienes viven en condiciones precarias durante cinco a diez días. Gemma Domínguez, coordinadora de MSF en México, destacó la importancia de trabajar coordinadamente para brindar una respuesta más efectiva.
La situación de condiciones precarias e inhumanas se repite en varias localidades en todo el país, por lo que MSF considerará expandir sus actividades a estos lugares para ofrecer asistencia médica y psicológica básica, tal como lo hacen en el campamento de Viva México.
México está experimentando una nueva ola migratoria, evidenciada por la suspensión de 60 trenes de carga debido a la presencia de más de 4.000 migrantes en los carros y vías, así como por manifestaciones y estampidas de miles de migrantes en las oficinas de atención a refugiados en la frontera sur. La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) informó recientemente un aumento del 30% en las solicitudes de asilo político, especialmente de migrantes cubanos, haitianos y hondureños en la ciudad de Tapachula, en la frontera con Guatemala. Esta situación mantiene saturada la frontera sur de México.