La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hizo un llamado a los gobiernos de México y los países centroamericanos para implementar una “estrategia regional amplia” que aborde las necesidades humanitarias urgentes de la cantidad sin precedentes de migrantes que atraviesan la región.
Entre ellos se encuentran los más de 390.000 migrantes que, según el Servicio Nacional de Migración de Panamá, han cruzado el Tapón del Darién en lo que va del año. Esta densa selva tropical conecta América del Sur con Centroamérica y es un lugar de paso para muchas personas que intentan llegar a Estados Unidos y Canadá.
Solo en el mes de agosto, 82.000 personas, en su mayoría de Colombia, Venezuela, Ecuador y Haití, cruzaron esta peligrosa ruta, la cifra mensual más alta registrada hasta ahora.
Michele Klein Solomon, directora regional de la OIM para América Central, del Norte y el Caribe, destacó la necesidad urgente de una participación colectiva de los gobiernos de los países de origen, tránsito y destino para brindar asistencia humanitaria. En este sentido, consideró crucial prestar especial atención a los grupos vulnerables, como mujeres y niños.
En los países a lo largo de la ruta, los migrantes se enfrentan a desafíos como la falta de alimentos, enfermedades, deshidratación, robos, violencia y abusos sexuales. Marcelo Pisani, director regional de la OIM para América del Sur, considera que estos desafíos son demasiado grandes para que cualquier nación del continente los aborde por sí sola.
La OIM también resaltó las nuevas tendencias en los flujos migratorios, como el aumento de cubanos y africanos que eligen rutas aéreas para llegar a Centroamérica y evitar el Tapón del Darién. Entre enero y julio de 2023, solo 4.100 migrantes africanos cruzaron esta ruta, un 65% menos que en el mismo período del año anterior, mientras que solo se reportaron 524 cubanos en el Darién durante este período.