El poder de los hobbies en la salud mental de las personas mayores
La dedicación a un pasatiempo puede ser una potente herramienta para combatir el estrés y mejorar la salud mental, especialmente en las personas mayores de 65 años. Así lo revelan múltiples estudios que subrayan la importancia de mantener una actividad lúdica con regularidad.
Especialistas de una destacada universidad de Londres han concluido que la práctica constante de una afición se asocia a mejoras en la salud física y mental. Además, se ha observado un incremento de la satisfacción vital y del nivel de felicidad, así como una disminución de los síntomas depresivos, independientemente del país, el sexo o la edad de los individuos.
El hecho de tener un hobby puede contribuir a que las personas sientan un mayor control sobre su mente y su cuerpo. Además, estos pasatiempos pueden ayudar a encontrar un propósito en la vida y a desarrollar habilidades para afrontar los problemas cotidianos.
La relación entre la práctica de un hobby y el bienestar mental no conoce fronteras y parece ser una constante universal. Karen Max, autora principal de la investigación, destacó el valor de los hobbies como potenciales aliados para proteger la salud mental y el bienestar de las personas mayores de 65 años. Según Max, este potencial se mantiene constante en diferentes países y entornos culturales.
Trastornos frecuentes en la salud mental de las personas mayores
Los problemas de salud mental más comunes en personas mayores incluyen ansiedad, depresión, pérdida de la capacidad de disfrute, falta de esperanza, sensación constante de cansancio y aburrimiento, visión negativa de sí mismo y de su entorno, abuso de alcohol y drogas, trastornos del sueño, inseguridad económica y sentimientos de soledad y rechazo.
Cuidando la salud mental en personas mayores de 65 años
Existen diversas estrategias para mejorar la salud mental y el bienestar en las personas mayores. Entre estas se encuentran:
- Dormir al menos 8 horas al día y mantener una rutina de sueño.
- Realizar ejercicio físico regularmente para mantener un envejecimiento activo.
- Mantener una alimentación saludable, evitando azúcares, alcohol y cafeína.
- Ocupar la mente en actividades placenteras durante el tiempo libre.
- Fomentar el pensamiento positivo y mantener una actitud esperanzadora.
- Preservar las relaciones sociales y el contacto frecuente con otras personas.
- Practicar técnicas de relajación para reducir el estrés.
- Regular el uso de las nuevas tecnologías y limitar el tiempo frente a los dispositivos electrónicos.