Brasil y China realizan su primer intercambio comercial en moneda local
En un histórico avance para la economía global, Brasil y China han cerrado su primera operación comercial bilateral con transacciones financiadas liquidadas en yuanes y convertidas directamente en reales. Este es un paso significativo en los esfuerzos de ambos países para promover el comercio bilateral utilizando sus monedas locales.
La operación se centró en una exportación de celulosa por parte de Eldorado Brasil, una empresa con presencia en Shanghai. El cargamento fue enviado en agosto desde el puerto de Santos, en el sureste de Brasil, hasta el puerto de Qingdao, en China. Las transacciones financieras se realizaron durante el mes siguiente, concluyendo en la moneda brasileña.
Fin de la hegemonía del dólar
La operación se formalizó después de que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un fuerte defensor de la finalización de la supremacía del dólar en el comercio mundial, firmara un memorando de entendimiento con su homólogo chino, Xi Jinping. La intención de este acuerdo es promover las operaciones entre ambos países utilizando sus respectivas monedas locales.
En una visita a China, Lula asistió a la inauguración de la ex-presidenta brasileña Dilma Rousseff como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. Durante este viaje, criticó el uso generalizado del dólar y abogó por la creación de una moneda única para el bloque emergente. “¿Por qué todos los países necesitan hacer su comercio respaldado por el dólar? ¿Por qué no podemos comerciar con nuestras propias monedas? ¿Quién decidió que fuera el dólar?”, cuestionó.
El yuan como alternativa al dólar
Este paso histórico no es exclusivo de Brasil y China. Otros países de América Latina, incluyendo Argentina y Bolivia, también están implementando el comercio en yuanes con China como una alternativa al dólar. Este movimiento hacia el uso de monedas locales en el comercio internacional podría ser un indicativo de un cambio significativo en la economía global.
La posibilidad de que más países sigan este ejemplo y comiencen a operar en sus propias monedas en lugar del dólar puede marcar el comienzo de un nuevo capítulo en el comercio mundial y en la forma en que se realizan las transacciones financieras internacionales.