El Obispado de Málaga, ubicado en el sur de España, ha iniciado los trámites para la rescisión de su convenio de colaboración con la Diócesis de San Fernando de Apure. Esta decisión surge a raíz de la detención de un sacerdote perteneciente a dicha diócesis, acusado de infringir una orden de alejamiento por presunto acoso a una mujer con quien compartía residencia.
El religioso implicado es Roberto B., un sacerdote de origen venezolano que se encontraba en Málaga desempeñando un periodo pastoral temporal, por sugerencia de su obispo. Durante su tiempo en España, Roberto B. ofició misa en los municipios malagueños de Canillas de Aceituno, Sedella y Salares.
Roberto B., de 38 años, fue detenido a principios de septiembre, acusado de violar la orden de alejamiento impuesta en su contra, después de recibir acusaciones de acoso por parte de una compatriota con la que vivía en Canillas de Aceituno.
Acciones del Obispado de Málaga
En respuesta a la gravedad del caso, el Obispado de Málaga decidió apartar al sacerdote de sus tareas pastorales. Por lo tanto, ya no ejercerá en la Diócesis de Málaga y ha tenido que abandonar definitivamente la casa parroquial, donde ha residido en los últimos años.
Además, y sin menoscabo de la presunción de inocencia, el Obispado ha anunciado que ha iniciado el procedimiento para rescindir el convenio de colaboración existente entre ambas diócesis.
Roberto B. fue ordenado sacerdote en 2015 y llegó a Málaga en 2018. Según fuentes cercanas, solía convivir en la casa parroquial con otros compatriotas, incluyendo a la mujer que ha presentado la denuncia en su contra.