La crisis migratoria de venezolanos en Estados Unidos pone a prueba las políticas de Biden
La masiva llegada de migrantes venezolanos a la frontera de Texas, un estado republicano, y el desbordamiento de los refugios en ciudades demócratas como Nueva York y Chicago, han generado un coro de críticas unificadas de políticos de ambos partidos contra la política migratoria del presidente Joe Biden.
Los líderes locales han catalogado la situación como una “crisis”, llegando incluso a declarar un “estado de emergencia”. Este tema se ha convertido en uno de los principales asuntos de la política nacional de Estados Unidos, al acercarse las elecciones del próximo año.
Los cambios inesperados de Biden
En respuesta a la crisis, Biden se ha visto obligado a tomar medidas significativas, incluyendo dos decisiones sorprendentes en busca de un cambio de rumbo. En primer lugar, se anunció la construcción de 32 km de vallas fronterizas en un sector del sur de Texas donde los migrantes, en su mayoría venezolanos, han encontrado una vía más fácil de entrar a territorio estadounidense.
De esta manera, Biden retoma una estrategia por la que fue famoso su predecesor, Donald Trump, quien podría ser su rival nuevamente en las elecciones presidenciales de 2024. Esta decisión ha generado críticas, ya que Biden había declarado anteriormente que nunca recurriría a esta medida.
Posteriormente, la Casa Blanca anunció que reiniciará la repatriación de migrantes venezolanos indocumentados directamente a Caracas. Este cambio se hace posible gracias a un nuevo entendimiento entre los gobiernos de ambos países tras años de relaciones rotas.
El impacto de los venezolanos en Estados Unidos
En los últimos tres años, los venezolanos han llegado de manera masiva a Estados Unidos. Según los datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), cerca de 200.000 migrantes fueron detenidos en septiembre en la frontera con México y de ellos 50.000 eran venezolanos. Es decir, uno de cada cuatro.
Millones de hombres, mujeres y niños han salido de Venezuela desde hace más de una década debido a la grave crisis económica y humanitaria que se ha vivido en el país. La mayoría había optado por instalarse en países sudamericanos, pero su situación económica no ha mejorado sustancialmente.
El problema se extiende más allá de la frontera
El territorio de Texas, gobernado por el republicano Greg Abbott, abarca el 50% de la frontera de EE.UU. con México. Sus ciudades fronterizas son las más buscadas para cruzar a territorio estadounidense. Sin embargo, el récord de migrantes que se entregan a las autoridades de EE.UU. ha generado que la infraestructura para recibirlos se sature. Esto ha provocado un enfrentamiento entre el gobernador republicano y el presidente demócrata.
A Nueva York llegaron más de 120.000 migrantes en el último año. Se estima que cerca de la mitad son venezolanos. Esto ha llevado la capacidad de brindar albergue al límite, según el alcalde Eric Adams. Los servicios públicos se han visto afectados en una ciudad que está obligada a prestar servicios a los migrantes.
Las soluciones propuestas por Biden
Ante esta presión, la Casa Blanca ha tomado decisiones que se enfocan directa e indirectamente en los migrantes venezolanos. En septiembre, otorgó el beneficio del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a casi medio millón de venezolanos, una protección que ofrece un estatus legal y permiso de trabajo a los beneficiarios que entraron a EE.UU. hasta el 31 de julio.
Esta semana, el gobierno anunció la construcción de una nueva sección del muro fronterizo en el sur de Texas, una política emblemática de Trump que Biden prometió detener. La Casa Blanca luego informó del reinicio de repatriaciones directas de todo migrante venezolano que cruce de manera indocumentada la frontera y que no tenga una justificación para quedarse.
La migración en un año electoral
Como en las últimas dos elecciones presidenciales, el tema de la seguridad fronteriza es uno de los grandes asuntos que enfrentan a demócratas y republicanos en un país que no logra aprobar una reforma migratoria que establezca reglas claras. Pero también es un problema que está entre las preocupaciones de los estadounidenses en general, según diversos sondeos.
Biden busca la reelección en 2024 y, como señala la analista Leslie Vinjamuri, el presidente no ha podido darle solución con una reforma integral por la falta de consensos en el Congreso. Su anuncio de la ampliación del muro fronterizo le atrajo críticas de demócratas que desde el gobierno de Trump se oponen a esa política por considerarla inefectiva.
Como en las últimas dos campañas presidenciales, los migrantes han quedado en medio de las disputas políticas. Antes fueron los mexicanos, luego los centroamericanos y ahora los venezolanos. Y el hecho de que miles de ellos enfrenten ahora la posibilidad de deportación a Venezuela los deja desprotegidos ante los graves problemas de los que huyen.