Título: La situación humanitaria en Gaza se agrava por los bombardeos israelíes
Los bombardeos israelíes en respuesta al ataque de Hamás el 7 de octubre han generado un creciente pánico y desesperación en Gaza. Desde el inicio de las represalias israelíes, más de 1.000 personas, incluidos 290 niños, han perdido la vida en este territorio palestino. Por su parte, las autoridades israelíes informaron que el número de muertos en Israel ha superado los 1.200. Los bombardeos han obligado a miles de personas en Gaza a abandonar sus hogares, resultando en al menos 200.000 desplazados desde el 7 de octubre, lo que representa cerca del 10% de la población.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha informado que alrededor de 175.000 desplazados se refugian en 88 escuelas. Sin embargo, incluso en estas instalaciones, no están completamente seguros. Dos escuelas de la UNRWA han sido afectadas por ataques aéreos, elevando a 20 el número total de instalaciones impactadas desde el inicio del conflicto. Además, 16 desplazados internos resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, como resultado de un ataque aéreo cercano.
El personal de la UNRWA trabaja incansablemente para atender las necesidades de los desplazados. La agencia cuenta con más de 5.300 trabajadores en Gaza encargados de gestionar los albergues. Lamentablemente, nueve de ellos han perdido la vida desde el inicio de los bombardeos israelíes. Muchos de los trabajadores también han perdido sus hogares y se han convertido en desplazados.
La UNRWA es la agencia más grande de la ONU en Gaza, con una presencia de más de 70 años en la región. Aunque muchos de sus trabajadores han vivido otros conflictos con Israel, aseguran que el actual no tiene precedentes en cuanto a la devastación causada. Están realmente asustados y temen por sus vidas y las de sus hijos.
La situación humanitaria en Gaza se agrava aún más debido a la falta de suministros básicos. La principal planta de electricidad en Gaza dejó de funcionar por falta de combustible, dejando sin electricidad a gran parte de la población. Además, los refugios están saturados y tienen una disponibilidad limitada de alimentos, agua potable y otros artículos esenciales. El bloqueo total israelí a Gaza está empeorando la crisis humanitaria palestina.
La dependencia de la ayuda de la ONU para subsistir ya era alta antes de los ataques. La UNRWA distribuía alimentos a más de un millón de personas en Gaza. Sin embargo, debido a la situación actual, la agencia se vio obligada a cerrar sus centros de distribución en Gaza. La profundidad de las necesidades humanitarias en la Franja de Gaza queda al descubierto.
En medio de la acumulación de armas y personal militar israelí en la frontera con Gaza, la UNRWA hace un llamado al cese inmediato de los combates y a la protección de los civiles en todas partes. También insta a proteger la infraestructura civil y las instalaciones de la ONU.
Con información de efectococuyo.com