La selección de fútbol de Venezuela, dirigida por el argentino Fernando Batista, ha sido noticia a nivel mundial tras lograr un empate agónico de 1-1 contra Brasil, la única selección con cinco campeonatos del mundo. El equipo venezolano planteó un partido defensivo, con dos líneas defensivas sólidas y Sergio Córdova retrasado, mientras que Salomón Rondón fue el único delantero para aguantar los ataques de Brasil e intentar sorprender con contraataques liderados por Darwin Machís.
El mediocampo, liderado por el tachirense Tomás Rincón, tuvo mucho trabajo en la primera mitad debido al juego de filigranas del combinado brasileño, que contaba con jugadores de renombre internacional como Vinícius del Real Madrid y Neymar, quien recientemente dejó al PSG francés para jugar en el fútbol árabe.
La dupla de centrales formada por Yordan Osorio y Wilker Ángel se mostró sólida durante todo el partido, anulando los intentos de Richarlison por el centro.
Sin embargo, un descuido al comienzo de la primera mitad permitió que Brasil se adelantara en el marcador mediante un tiro de esquina certero ejecutado por Neymar.
El lateral Alexander González fue uno de los destacados del encuentro, ganando todos los duelos contra Vinícius en una noche que se anticipaba complicada para el defensa caraqueño.
Los cambios realizados por Fernando Batista en la segunda mitad, como la entrada de Yeferson Soteldo, Jefferson Savarino, Eduard Bello (autor del gol de chilena), Junior Moreno y Cristian Cásseres, fortalecieron al equipo y demostraron que no solo podían empatar, sino que también podían buscar la victoria en un territorio difícil para cualquier selección.
El punto obtenido ante Brasil es de gran valor, ya que Venezuela rompió la racha de 15 triunfos consecutivos de la selección local. Si logran una victoria contra Chile en Maturín el martes, tendrán el mejor inicio en la historia de las eliminatorias y cerrarán la cuarta fecha entre los cinco primeros de la clasificación.
El gol espectacular de chilena de Eduard Bello ha unido al país en torno a la selección, que ahora tiene la misión de jugar con la misma ambición que mostraron en el segundo tiempo contra Brasil.