Las conversaciones entre los actores y los estudios de Hollywood se han roto, poniendo fin a cualquier esperanza de que la huelga de tres meses de los intérpretes pueda terminar pronto.
Los estudios han anunciado la suspensión de las negociaciones contractuales, argumentando que las diferencias entre las dos partes son demasiado grandes como para continuar con los contactos, a pesar de haber hecho una oferta similar a la que puso fin recientemente a la huelga de guionistas.
El sindicato de actores ha denunciado las “tácticas intimidatorias” de su contraparte y ha afirmado que están tergiversando sus ofertas.
El 2 de octubre, el Sindicato de Actores de la Pantalla-Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio (SAG-Aftra) reanudó las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (Amptp), que representa a los estudios, servicios de streaming y productoras en las negociaciones.
El paro de los guionistas terminó cinco días después de la reanudación de las negociaciones, pero en el caso de los actores no ha habido avances similares.
Los estudios abandonaron la mesa de negociación tras ver la última propuesta de los actores el miércoles.
“Está claro que la brecha entre la Amptp y SAG-Aftra es demasiado grande y las conversaciones ya no nos llevan en una dirección productiva”, afirmó la Amptp en un comunicado.
La propuesta de SAG-Aftra tendría un costo adicional de 800 millones de dólares anuales para las empresas y crearía “una carga económica insostenible”, añadió.
En una carta enviada a sus afiliados en la madrugada del jueves, SAG-Aftra dijo que la cifra se había sobrevalorado en un 60% y apuntó que sus negociadores estaban “profundamente decepcionados” con la ruptura de las negociaciones por parte de los estudios.
“Hemos negociado con ellos de buena fe (…) a pesar del hecho de que la semana pasada presentaron una oferta que, asombrosamente, valía menos de lo que propusieron antes de que comenzara la huelga”, explicó el sindicato en su carta.
Los actores se declararon en huelga por cuestiones que incluían la remuneración por la programación en streaming y el control del uso de su imagen generada por la inteligencia artificial.