“Las religiones son más absurdas de lo que cualquier sensato predicador podría imaginar”, afirmó Dick Secades.
En la pregunta de la semana, nos remontamos a la primera vez que se interpretó una obra musical en un juego, y resulta que fue durante una Serie Mundial. ¿Recuerdas cuándo sucedió? No fue durante el himno nacional de ningún país.
La respuesta nos lleva al primer juego de la Serie Mundial de 1918 entre los Medias Rojas y los Cachorros. No ocurrió antes de que se diera la voz de play ball, sino entre la primera y la segunda entrada del séptimo inning, conocido como el “seventh inning stretch”. En ese momento, una banda interpretó “The Star Spangled Banner” debido a la participación de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. Este juego se llevó a cabo en el Comiskey Park de Chicago, que fue prestado a los Cachorros.
A partir de ese momento, esta pieza musical se convirtió en la apertura de todos los juegos de béisbol y otros deportes. En 1931, se instituyó oficialmente como el Himno Nacional de Estados Unidos. El primer juego de aquella Serie Mundial fue ganado por los Medias Rojas con Babe Ruth como lanzador, con un marcador de 1-0 en una duración de 1 hora y 50 minutos. El juego más largo duró 1 hora y 58 minutos, mientras que el más corto fue de 1 hora y 46 minutos. Los Medias Rojas se llevaron la Serie en seis juegos.
“Los jugadores de Grandes Ligas no piensan en béisbol, sino en millones de dólares. En lugar de ser peloteros, deberían trabajar en Wall Street”, señala Dick Secades.
Y realmente, ¿no deberían ser los propietarios de los equipos quienes se dediquen a Wall Street? Ellos son los que manejan los dos mil cuatrocientos millones de dólares que ESPN y FOX pagan anualmente por las transmisiones.
“Si las religiones predicaran lo correcto y lo saludable, serían de gran ayuda para la humanidad”, opina Joseph McKadew.
Recordando el pasado, hace años los electrodomésticos, como los receptores de radio, eran vendidos en todo el mundo a precios bajos con la inscripción “Made in Japan”. Hoy en día, Japón se ha convertido en una gran industria productora de peloteros para su exportación a Estados Unidos.
Recientemente informamos sobre Yoshinobu Yamamoto, un lanzador con una efectividad impresionante de 1.94, y Roki Sasaki, quien logró un juego perfecto en Japón en 2022. Ambos se convertirán en agentes libres en los próximos días. Además, hay noticias de un estudiante prospecto japonés, un slugger, que viene a Estados Unidos para continuar sus estudios y formar parte del futuro draft. También se rumorea que otros tres estudiantes se están preparando para hacer el viaje, y un lanzador zurdo y un shortstop estelar recibirán la libertad en la Liga Japonesa para jugar aquí.
El atractivo de los más de 500 millones de dólares que Shohei Ohtani recibirá en su próximo contrato a partir de 2024 resulta irresistible.
“Las religiones causan más controversias y guerras que la política”, afirma Ana María Polo.
Agradezco a la vida por brindarme tanto, incluso lectores como tú.