El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, ofreció un nuevo balance del operativo realizado en la cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo, en el que aseguró que en Venezuela se ha acabado con las estructuras criminales mal denominadas ‘pranatos’. Las declaraciones fueron emitidas la mañana de este jueves 26 de octubre a través de un contacto con Venezolana de Televisión.
“Vamos con todo tras las mafias, se acabó la estructura carcelaria en Venezuela. Vamos al reimpulso del sistema carcelario”, reiteró el funcionario.
Ceballos aseguró que cerraron la cárcel de Tocuyito donde terminaron con las estructuras criminales que en ella operaban. “Cualquier grupo criminal que intente reorganizarse en cualquier parte del territorio será combatido y enfrentado, se aplicará la ley y la Constitución”, dijo.
El titular de la cartera de Interior, Justicia y Paz reiteró que el 99% de las cárceles están tomadas por los cuerpos de seguridad y que seguirán realizando actividades (operativos) para hacer frente a la delincuencia organizada que opera desde las cárceles del país.
En cuanto a la situación en Tocuyito, Ceballos aseguró que dentro de la cárcel existía un mecanismo de esclavitud “nefasto”, aunque no dio detalles al respecto. Explicó que los más de 2 mil privados de libertad de Tocuyito fueron llevados a otros centros penitenciarios del país, algunos de manera temporal, sin especificar a cuáles centros ni en qué condiciones.
“Este es un trabajo que se viene haciendo con el Ministerio Público y el Tribunal Supremo de Justicia. Quienes delinquieron se les revisarán las acciones, y los jueces y tribunales redefinirán las acciones de penas correspondientes, aquí no vamos a permitir desórdenes en las cárceles”, advirtió.
En cuanto a lo que se encontró en Tocuyito, Ceballos informó que se hallaron 158 armas de fuego y más de 12 mil cartuchos, drogas y más de 1.500 armas blancas, que iban a utilizarse en las calles por la política “violenta y terrorista para enfrentarse al Estado”. Según el ministro, estas armas eran utilizadas para buscar objetivos políticos de manera violenta, desconociendo los poderes del Estado y el Poder Electoral.
Con este operativo, el gobierno venezolano busca combatir y desmantelar las estructuras delictivas que operan en las cárceles del país, y aseguran que seguirán trabajando en esta dirección para garantizar la paz y seguridad de la sociedad.