De Roy Campanella para Gabriel Moreno
Querido Gabriel: Me complace verte desempeñarte como receptor de los Diamondbacks en la Serie Mundial, mientras que aquí, en el Más Allá, se une a nosotros nada menos que Faustino Zavala.
Tu juego me recuerda mucho al de Faustino, quien fue receptor de los Cardenales de Lara. Es increíble que los tres seamos receptores. Aunque Faustino no nació en Lara, sino en Margarita, se hizo famoso en Venezuela jugando para el equipo larense. Era un jugador excepcional. Nadie manejaba a los lanzadores mejor que él. También jugó con los Tigres de Aragua y llegó hasta las ligas menores con los Medias Rojas. En la actualidad, con 30 equipos en las Grandes Ligas, Faustino habría sido una estrella en ese nivel durante al menos diez años.
Pero ahora tú eres el protagonista, uno de los mejores catchers de las Grandes Ligas y un bateador tan talentoso que el manager Torey Lovullo, quien es un experto en béisbol, decidió alinearte como tercer bate en plena Serie Mundial. ¡Y qué acertada decisión fue! Inmediatamente conectaste un jonrón que aseguró la victoria de tu equipo en el segundo juego. Un catcher como tú, que puede batear alrededor de .300 en las Grandes Ligas, es un tesoro.
También me gusta cómo manejas a los lanzadores a lo largo del juego, siempre adaptándote a sus condiciones. Yo puedo hablar sobre esto gracias a mis ocho temporadas en las Ligas Negras y a mis diez años en las Grandes Ligas, después de la llegada de Jackie Robinson a los Dodgers en 1947, cuando se puso fin a medio siglo de discriminación racial en el béisbol.
Gabriel: apenas estás empezando en la vida, con solo 23 años y ya dos temporadas en las Grandes Ligas. Cuídate mucho en tu vida personal. Evita los excesos y las situaciones peligrosas. Después de tu retiro tendrás tiempo libre para hacer lo que quieras. Venezuela y el béisbol te necesitan. Tus admiradores te necesitamos en esta maravillosa dinastía de catchers venezolanos que comenzó con figuras como Guillermo Vento, Enrique Fonseca y Faustino, y que continúa con muchos jóvenes talentosos como Salvador Pérez, Sandy León, Manny Piña, Robinson Chirinos, Francisco Cervelli, Ramón Cabrera, Wilson Ramos, Miguel Montero y Víctor Martínez, entre otros.
Esta humilde carta tiene como objetivo animarte y recordarte cuánto te admiramos y queremos.
Faustino me pide que te envíe un fuerte abrazo en su nombre, lleno de solidaridad y buenos deseos.
Y yo te quiero mucho… Roy.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
Este artículo fue publicado originalmente en Líder en deportes.