El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, anunció que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) tomaron “el control” de la cárcel de La Pica, en el estado Monagas, tras un operativo que comenzaron la madrugada de este viernes 3 de noviembre.
A través de un contacto con Venezolana de Televisión, el canal del Estado, el funcionario aseguró que se trataba de un proceso de intervención de la cuarta cárcel que toman las autoridades, pese a que estos recintos están bajo la administración del Ministerio para el Servicio Penitenciario-.
“Estamos saliendo del bunker, es un proceso de intervención, unos reductos que mostraban resistencia luego que agotamos todas las medidas de diálogo, se logró la rendición”, explicó Ceballos en una corta transmisión por VTV.
Desde la madrugada más de 20 tanquetas de la GNB, autobuses y otras unidades como helicópteros estaban en la cárcel, que se ubica en la zona este de Maturín, capital de esta región oriental.
Ceballos agregó que “hemos acabado con las mafias carcelarias” en alusión a los pranes que desde este recinto tenían el control de las instalaciones, a pesar de que no hizo mención de ellos ni ofreció un balance sobre qué encontraron dentro de este centro penitenciario.
Las ONG Observatorio Venezolano de Prisiones y Una Ventana a la Libertad informaron que dentro de La Pica había mujeres, algunas embarazadas, niños y hombres que no eran reclusos.
Una intervención anunciada
Esta intervención que comenzó a anunciarse desde inicio de semana en redes sociales, la precedió la aglomeración de familiares de los privados de libertad, quienes los días miércoles y jueves llegaron a las afueras de la cárcel para pedir que no trasladaran a sus familiares a otros internados judiciales.
Tras las tomas de Tocorón (Aragua), Tocuyito (Carabobo) y Puente Ayala (Anzoátegui), La Pica es la cuarta cárcel a la que llega la llamada “operación Gran Cacique Guaicaipuro”, con la que el gobierno anuncia el fin de los “pranatos” o liderazgos de estos recintos por partes de reclusos que extorsionan a la población carcelaria para mantenerse con vida dentro de las instalaciones, además de liderar actividades ilícitas en esas instalaciones.
En La Pica, como en otras cárceles, hay piscinas, cría de animales, una laguna para la cría de peces y otros excesos como mesas de pool e incluso lugares como mini abastos, desde donde se vendían alimentos.
Por ahora se desconoce si trasladarán a los reclusos a otras cárceles, si encontraron o no armas en el lugar, ni la cifra de militares y policías que participaron en el operativo.
En este lugar, según el OVP, está el pran Pedro Manuel González Mata, alias “Pedro Rapidito”, además de otro alias “Yeferson”, en el anexo que los presos bautizaron como “El carro loco de Cristo”.
Como ocurrió en anteriores tomas, el gobierno cerró el tránsito de vehículos hacia la parroquia La Pica, donde se encuentra la cárcel que lleva el mismo nombre de esta zona de Maturín.