El domingo 22 de octubre, en medio de la celebración de las elecciones primarias en Venezuela, ciudadanos voluntarios pusieron a disposición sus casas y locales como centros de votación. Efecto Cocuyo entrevistó a algunos de estos voluntarios para conocer sus motivaciones y si sintieron temor al participar en este proceso democrático.
En el barrio La Vega, en el municipio Libertador de Caracas, Gregorio Hernández, de 41 años, abrió las puertas de su casa como centro de votación. A pesar de sentir temor por las represalias del gobierno, Hernández se sorprendió gratamente por la participación masiva de más de 700 personas en su local, de las cuales el 90% eligió a María Corina Machado, una líder opositora al chavismo.
En otra zona “roja, rojita” de La Vega, Carlos Manrique, de 69 años, coordinó otro centro de votación. A pesar de que su casa no era accesible para personas con discapacidad, decidió prestar su espacio porque considera que es importante aportar a la democracia. Manrique afirma que los resultados de la primaria demuestran que los venezolanos están en busca de un cambio político y critica a la dirigencia política por no preocuparse por el bienestar del pueblo.
En el barrio 5 de julio de Petare, Yeison Guzmán, de 40 años, coordinó uno de los puntos de votación. Guzmán destaca la espontaneidad y participación masiva de la gente, quienes salieron a votar cansados de la mala administración del país y de ser humillados con los productos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Guzmán también señala que incluso personas chavistas votaron en la primaria, lo cual evidencia una pérdida de respaldo popular hacia el gobierno.
En Lomas de Urdaneta, Catia, el centro de votación fue instalado en un urbanismo con la imagen de Chávez en todos los edificios. A pesar de la demora en la apertura de la mesa de votación debido a la falta de boletas, alrededor de 60 ciudadanos esperaron pacientemente para ejercer su derecho al voto.
En Miranda-Los Teques, Jesús Pacheco, de 55 años, prestó su local porque no había centro de votación en ese sector y nadie quería prestar sus espacios por temor. Pacheco considera que las primarias representaron una ventana y una apertura hacia la democracia, demostrando el deseo de los venezolanos de no seguir bajo el control del régimen actual.
Estos voluntarios y coordinadores de centros de votación son ejemplos de la ciudadanía organizada que se movilizó el pasado 22 de octubre en Venezuela. A pesar de los temores y las dificultades, decidieron abrir sus espacios para que los venezolanos pudieran expresar su voluntad política. Su participación en el proceso de primarias demuestra el deseo de cambio y la búsqueda de una democracia más sólida en el país.